Telma Ortiz, tras un año alejada de eventos públicos, se deja ver en una fiesta con guiño a su marido

Desde que nació su hija pequeña, Telma Ortiz ha mantenido un perfil social de lo más bajo. Ahora que la niña está a punto de cumplir los dos años de edad, ella ha sido vista disfrutando de una fiesta muy especial

foto autor Conchi
Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe de Clara Corazón

Telma Ortiz
GTRES

Telma Ortiz (49 años) se muestra cada vez más cercana a la cultura de su marido, el irlandés Robert Gavin Bonnar. La hermana de la reina Letizia, que es poco dada a las fiestas y a los eventos, se volvió aún menos ‘pública’ cuando, en agosto de 2021, nació su hija pequeña. Desde entonces, no ha frecuentado actos nocturnos y se ha centrado en el cuidado de la pequeña, así como en su trabajo. Pero algo cambió el pasado 17 de marzo, día de San Patricio. Los invitados a la cena de gala con motivo del patrón irlandés celebrada en el Westin Palace de Madrid pudieron comprobar cómo Telma regresaba a la vida pública.

Ortiz Rocasolano elegía una fiesta organizada por la Spanish Irish Business Networ para reaparecer. Lo hacía luciendo una elegantísima creación en tonos negros, con guantes, falda con flores y escote profundo. Melena ‘old Hollywood’ con raya al lado y ondas; y como complemento unos pendientes con brillantes. La hermana pequeña de Letizia posó en el photocall del evento junto y disfrutó de una cena solidaria que acabó con la entrega de un cheque de 26.000 euros a beneficio de la Alpha-1 Foundation, una asociación sin ánimo de lucro que busca crear concienciación sobre la deficiencia de la Alpha 1-antitripsina, una proteína que, de no ser producida por el organismo, puede provocar enfermedades en los pulmones.

Telma Ortiz

Telma Ortiz, una de las invitadas a la cena de gala solidaria celebrada con motivo del día de San Patricio

FB @Marcelo De Stefano

Telma Ortiz, muy vinculada a la cultura de su chico

Robert Gavin Bonnar es irlandés y parece que Telma Ortiz ha quedado profundamente impactada por la cultura de su pareja; hasta el punto de escoger Erin como nombre de su hija en común. Un nombre de raíces gaélicas, y que, curiosamente, viene a denominar de manera poética a Irlanda, la tierra de Robert.

 

Uno podría imaginar que Telma y Robert se conocieron en el lugar de nacimiento del segundo, pero lo cierto es que fue en Andorra. Lo hicieron en una escapada a la nieve. Entre esquís surgió la chispa y se enamoraron. Era 2018 y él venía de un matrimonio con una de las mujeres más famosas de su país, Sharon Corr, integrante, junto a sus hermanos, de la banda The Corrs.

En 2019 se formalizó el noviazgo entre Telma y Robert; y se produjo de la manera más ‘oficial’ posible. Ella le llevó como acompañante a los Premios Princesa de Asturias. Se la veía radiante, exultante de felicidad. Enamorada como una quinceañera. Solo le habíamos conocido a otra pareja, al padre de su hija mayor. Desde entonces, sus relaciones, si habían existido, fueron todas anónimas. Con nadie se atrevió a dar un paso tan importante.

Finalmente, en agosto de 2021 la relación de la pareja fue bendecida con el nacimiento de su hija en común; y desde entonces todos viven juntos en Madrid, donde también les visitan los anteriores hijos de Gavin.

TELMA Ortiz

Telma Ortiz sale, desde 2018, con el irlandés Robert Gavin Bonnar.

GTRES

La nueva vida de Telma Ortiz

Telma Ortiz está en un momento muy especial de su vida. Vive con toda su familia en una casa con un pequeño jardín ubicada en Soto de la Moraleja, su relación con su madre, Paloma Rocasolano, y su hermana Letizia sigue siendo muy fluida y cercana y ha regresado al trabajo. Tras haber experimentado un parón en su carrera profesional, la hermana de la Reina fue contratada por la Fundación Internacional Concordia, con la que la vimos viajar a Nueva York de la mano de Rania de Jordania y donde coincidió con su hermana, que también se encontraba en la ciudad de los rascacielos.

 

Disfruta de una rutina de lo más normal, centrada en sus dos hijas, su empleo y su pareja. Nada de grandes alardes económicos ni despilfarros. La realidad de la cuñada del Rey es mucho más mundana de lo que muchos podrían imaginar. Y, gracias a esto, parece disfrutar su vida mucho más.