Maya tiene la herencia genética perfecta. Ha heredado los ojos de su padre, Ethan Hawke, pero, sobre todo, ha sacado todo el parecido de su madre, Uma Thurman. Sus labios carnosos, su nariz ancha, la forma del rostro… Es como estar viendo una réplica adolescente de la musa de Tarantino. Maya, a los 16 años, acaba de hacer su debut en la alfombra roja y ha conseguido engrosar la lista del ansiado nuevo Hollywood. Ese selecto club al que sólo pertenecen los hijos de las grandes estrellas de hoy.
Maya, al igual que le sucede a Lily Rose, hija de Johnny Depp, ha llamado la atención de las firmas de moda por su belleza. Si con la pequeña Depp Paradis se ha volcado Karl Lagerfeld, con Maya lo ha hecho Zac Posen, que la ha vestido en ‘su puesta de largo’, es decir su primera alfombra roja. Este gran paso a la vida pública lo ha dado en los ‘Oscar de la moda’, los CFDA Awards, donde ella acudió como acompañante de Posen. La adolescente vestía un modelo de flores, ligero y con pequeñas transparencias en hombros y falda. Una creación ideal para alguien de su edad, que respeta su frescura, pero que, al mismo tiempo, ofrece la versión más sofisticada de esta joven.
Maya es la hija mayor de Ethan y Uma. El matrimonio, mientras estuvieron unidos, además tuvieron a Luna y Levon, el único hijo de la pareja. Tres niños que ahora dividen su tiempo entre la casa de mamá y la de papá. El divorcio de la pareja resultó extenuante y devastador para la actriz de ‘Kill Bill’, aunque parece que ahora, 10 años más tarde, ha conseguido que el entendimiento entre ellos sea el adecuado por el bien de los menores.