Por fin ha quedado desvelado otro de los secretos mejor guardados de la boda de Marta Ortega y Carlos Torretta. En la fiesta con la que Amancio Ortega obsequió a los novios y a sus 400 invitados, Marta lució dos modelos de Valentino distintos. Si el día anterior había sorprendido gratamente con el diseño exclusivo rosa palo para la ceremonia y el tuxedo negro con pantalón palazzo y top transparente para la fiesta, en el ágape de gala que el magnate de Inditex ofreció en la hípica de Casas Novas, Marta volvió a dar una lección de estilo. Gracias, de nuevo, a los diseños del creador Pier Paolo Piccioli para Valentino, Marta lucio espectacular con dos nuevos vestidos: uno en plateado que se ceñía a su estilizada figura y otro, hasta ahora no visto, en tafetán rosa con un enorme volante en el escote y espalda, que Marta llevó para el fin de fiesta.
Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del mundo según Forbes, tiró la casa por la ventana para la boda de su hija. En la cena de gala celebrada en Casas Novas, se sirvió un extraordinario banquete dirigido por Albert Adrià, mientras que la tarta fue obra del repostero frances Cédric Grolet.
Para una celebración de esta altura, las actuaciones musicales también fueron de categoría. En vivo, el 'kroner' Jamie Cullum, sentado al piano, cantó algunas de sus creaciones y varias versiones de los Beatles, Taylor Swift y Rihanna. Pero el cartel de músicos no se quedó ahí. A Cullum le siguió la neoyorquina Norah Jones, quien al piano deleitó con sus grandes éxitos. el plato fuerte llegó sobre las dos de la madrugada cuando entró en escena Chris Martin, líder de Coldplay. Al son de la canción 'Yellow', que interpretó Martin al piano, Marta Ortega y Carlos Torretta bailaron, profundamente enamorados, la primera pieza de la noche.
Muchos fueron los invitados que postearon numerosas imágenes a lo largo de toda la noche, entre ellos, Jon Kortajarena, Eugenia Silva o el diseñador Pier Paolo Piccioli.