A ver si entendemos de una vez por todas que cada cuerpo es un mundo y que JAMÁS se puede generalizar. Están los que adelgazan parpadeando y aquellos en los que los kilos cogen tanta confianza que se niegan a marchar. Tania Llasera quiere que recuerdes que sea cual sea tu físico, te debes querer y por eso ha mandado un contundente mensaje a través de las redes sociales.
“Que las jóvenes sepan que soy una talla 46 y no me puedo sentir más guapa. Mi cuerpo ha hecho magia creando vida y le debo al menos quererlo. Después de 9 meses creando vida en un 'apartamento de lujo', no podemos esperar pasar a ser un 'pisito' en tiempo récord. #coherencia #love”. La presentadora está harte de leer comentarios sobre su peso y su talla, primero fue porque había dejado de fumar, y ahora es porque ha sido mamá hace 3 meses. Cada uno se recupera a su ritmo, y lo que de verdad nos debería preocupar es que ella no se quisiera y no se tuviera en alta estima. Afortunadamente esto no es así, y Llasera adora cada uno de los centímetros de su piel. Los adoraba antes, y los sigue adorando ahora, y mucho más teniendo en cuenta que de ella ha nacido el ser más importante de su vida, su pequeño Joseph, o Pepe, como lo llaman cariñosamente.
Es un mensaje que se dirige especialmente a las mujeres jóvenes que aún no han experimentado la maternidad, y les cuenta su experiencia estableciendo una comparación de su anatomía con las viviendas. A su época de embarazada se refiere como un “apartamento de lujo”, es decir, aumentó de tamaño para albergar a su hijo durante la gestación, por lo que, cuando dio a luz, la ‘remodelación’ de la casa no fue fácil, y quitar estancias y metros cuadrados no es igual para todos. Lo importante es que ella se encuentre feliz, confiada y se quiera. Y todo lo demás, ruido.
Lo que sí nos preocupa de Tania es el estado su ojo. La presentadora vuelve a padecer de él, y ha dejado a sus seguidores con mal sabor de boca al conocer que, llegado el caso, tendría que pasar por el quirófano para solucionar la úlcera que la trae por el camino de la amargura desde hace semanas. “Para lo del ojo había 3 pasos, pues ayer se me abrió de nuevo y estoy en paso 2: lentilla durante un mes. El paso 3 es operar. Veremos...” ¡Esperemos que no sea nada!