Tania, destrozada tras ver el ardiente 'edredonning' entre Samu y Elena

Aunque Tania y Hugo Paz han compartido besos de pasión, Samu ha pasado el límite con Elena protagonizando el primer 'edredonning' de esta edición de 'La isla de las tentaciones'

Carmen Raya
Carmen Raya

Periodista especializada en prensa del corazón

Tania en 'La isla de las tentaciones'
Telecinco

Tania Deniz (21 años) se ha convertido en la primera concursante de 'La isla de las tentaciones' en ver un 'edredonning' protagonizado por su chico. Samu (24 años) ha caído en la tentación de Elena y los dos han protagonizado una ardiente noche de pasión en la cama. Aunque Tania llevaba tiempo durmiendo con Hugo Paz (30 años), ella siempre ha puesto límites y nunca han mantenido relaciones.

Ha sido durante la hoguera de las tentaciones donde Tania Deniz ha visto las imágenes de su chico acostándose con Elena. Lo primero que ha hecho Tania es levantarse y salir corriendo en busca de Samu. Unas imágenes que se podrán ver en la próxima gala de 'La isla de las tentaciones' y que se acerca peligrosamente a su final. "Tania, sabes que lo que has hecho va en contra de las normas del programa", le dice Sandra Barneda en un adelanto de lo que espera a la audiencia.

Samu
Telecinco

Si finalmente Tania llegó o no a la villa de los chicos, o si por el contrario se coló en la hoguera de los mismos, la concursante tendrá que rendir cuentas ante la organización. Algo que también tuvo que hacer Javi cuando invadió directamente la villa de las chicas en busca de Claudia.

En el adelanto que se ha podido ver del programa de la semana que viene, se ha podido ver a un Samu totalmente destrozado, dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva con Tania. Lo que no se sabe es si Tania estará dispuesta a perdonar la infidelidad de Samu. Quizá esta sea la oportunidad de oro de Hugo Paz para conquistar finalmente a la joven modelo.

Además, en la siguiente entrega, tentadores y tentadoras se enfrentaran a los novios y las novias que participan en esta edición y el enfrentamiento se avecina duro.