Cuando llegaron a la plaza de toros de Ronda, donde toreaba su tío Cayetano, las caras de Tana Rivera y Curro Soriano eran todo un poema. Quizás agobiados por la presencia de tanta prensa y por el interés que había despertado su noviazgo, la joven hija de Fran y Eugenia Martínez de Irujo se mostraba esquiva y huidiza. Pero, conforme las horas pasaron, los nervios también lo hicieron. Así, al caer la noche, lo tuvimos: su primer posado como pareja oficial.
La Goyesca de Ronda es la corrida más importante para la familia Rivera que, año a año, acuden puntuales. El año pasado, Fran se despidió de los capotes y de su coleta, brindándole un toro a Tana, que aún era menor de edad. Salió a hombros por la puerta grande y, ahora, le ha tocado verlo desde la barrera con cierta nostalgia. La de este año era una corrida muy especial, Fran no torearía, Cayetano sí lo haría (tras sufrir un revolcón hace unas semanas) y Morante luciría una espectacular creación de Vicky Martín Berrocal. Además, en el caso del marido de Eva González, que también estuvo en la plaza, era su primer Goyesca tras haber sido padre. Por eso, horas antes de que diera comienzo la corrida, el diestro le dijo, a través de las redes, unas palabras muy bonitas a su niño: “La vida no será como esperas, pero podrás elegir ser el hombre que deseas”, además, posa con el primer capote del niño, que también ha recibido una chaquetilla de luces como regalo de su tío Fran.
Y volviendo a la nueva pareja de moda, Tana, que ha vuelto a suspender la Selectividad, y Curro, que despunta en el pádel, llegaron de la mano, y la primera le estuvo presentado a su círculo más íntimo. Los dos se escabullían entre los asistentes, para que no se captara una imagen de ellos juntos, pero por la noche, tras salir de un restaurante donde cenaron, se produjo el ansiado momento: su primer posado como novios.
Este curso que ahora comienza, y tras el susto vivido en Ghana, Tana se replanteará su futuro. Podría volver a presentarse a las pruebas de acceso a la universidad, y, en el caso de no aprobarlas, de nuevo, podría ponerse a trabajar para que estos meses resulten los más provechosos posibles.