Tana Rivera, protagonista del ‘último día de trabajo’ de su padre

La Goyesca de Ronda fue la última corrida del hermano mayor de Cayetano Rivera

Cayetana, Tana, Rivera apenas podía contener las lágrimas. Estaba emocionadísima por ser testigo de un momento histórico en la carrera de su padre, Fracisco: su retirada del toreo. No había nacido cuando este tomó la alternativa, pero ha estado en su última vuelta al ruedo.

La joven, que cumplirá este año la mayoría de edad, acaparó, junto con su tía Eva González, las miradas más curiosas de los asistentes a la Goyesca de Ronda. La presentadora porque reaparecía de manera pública tras haber anunciado que será madre junto con Cayetano, y la adolescente porque adora a su padre. El momento más emotivo para la de 17 años llegó cuando Fran le brindó su último toro; ahí no pudo aguantar más y se vino abajo. Se deshizo en lágrimas de admiración, un gesto que fue aplaudido por toda la plaza. Entre los asistentes a la corrida, y compartiendo un vínculo muy especial con Cayetana, pudimos ver a Susanna Griso, que tuvo numerosos gestos de complicidad con la adolescente.

Más cercana Lourdes Montes descubrimos a Ágatha Ruiz de la Prada, que lució una de sus creaciones en tonos fucsia, a juego con los capotes de los toreros y con borlones en las mangas y en el cuello, muy a tono con la Goyesca.

Este octubre, Tana alcanzará la mayoría de edad. Le espera la vida adulta, la vida sin píxel. Además, ya no tendrá que ceñirse a lo dictaminado por un juez, podrá pasar el tiempo que desee con su padre o con su madre, Eugenia Martínez de Irujo. El clasicismo de uno, y la bohemia de otra. Dos mundos que, al parecer, parecen confluir a la mil maravillas en esta sensible adolescente.