“Como creces hija mía, hoy se cumplen 4 meses desde tu llegada a este maravilloso mundo. Sin ser consciente me has cambiado la vida, eres imprescindible en mi día a día y tan solo con mirarte iluminas mi rostro. Jamás podré parar de agradecerte lo mucho que has hecho por mí. TE AMO POR SIEMPRE ratita mía. Siempre juntas”. Esta declaración con el corazón en la mano se la hace Tamara Gorro a su ‘ratita’, su hija Shaila, un bebé de mofletes regordetes que, como ella bien dice, ha cambiado su vida de arriba abajo.
Esta ‘mamá molona’ como ella se define, vive ilusionada cada avance que hace su niña. Y, si lo pensamos, hemos vivido a su lado cada una de sus alegrías y tristezas, por lo que nos pone de lo más contentos observar la evolución de la pequeña. ¡Qué cambio ha dado! Continúa con esos ojitos rasgados heredados de su padre y la naricilla de la madre, pero cada vez está más grande.
La familia, que recibió hace unos pocos días el reconocimiento legal de que Shaila es española, y, por tanto, ya tiene su pasaporte de ciudadana en regla, podrá viajar con sus papás a donde ellos quieran. Se acabaron las separaciones.
Gorro ha festejado los cuatro meses del bebé con una de esas fotos familiares que a ellos tanto le gustan, optando por una pose de lo más original, uno encima de otro, en forma de pirámide y sin nada de ropa. Piel con piel, sintiéndose y amándose. ¡Pero cuánta ternura!