Tamara Gorro quiere que todos nos enamoremos de su pequeño Antonio

La colaboradora ha compartido una preciosa fotografía con su bebé que nos ha emocionado profundamente...

Cada pequeño detalle nos gusta más que el anterior. La afición de Tamara Gorro a las redes sociales y a su canal de youtube ha hecho que hayamos vivido el embarazo de la colaboradora casi minuto a minuto. Tamara nos lo ha contado todo y con la mayor de las sinceridades. Ha querido que conozcamos, de primera mano, lo que significa la gestación, las dudas que le han surgido durante estos meses y el momento del parto. Ahora, con su pequeño Antonio entre brazos, está que no cabe de la ilusión. ¡Y nosotros también!

No puede parar de presumir de mamá molona. ¡No es para menos! A Tamara Gorro le ha costado mucho tiempo y sufrimiento llegar hasta aquí. Cuando ya pensaba que no iba a poder ser madre de forma biológica, el destino quiso darle una sorpresa y se quedó embarazada. Pocas veces hemos visto tanta alegría. La colaboradora no podía expresar con palabras los sentimientos que vivía por dentro pero, poco a poco, fue tranquilizándose y contándonoslo todo. Para algo somos su familia virtual.

Ahora, después del embarazo y el parto, Gorro descansa junto a su pequeño Antonio. El momento de máxima felicidad. Toda la familia unida y en casa. Y claro, con esto de los móviles, las cámaras y los selfies, Tamara no puede parar de hacerse fotos con su bebé y enseñárnoslas. Si ya les habíamos visto posando junto al orgulloso papá y a Shaila, la hermana mayor, ahora la colaboradora ha compartido una tierna imagen mirando fijamente a su pequeño. No se puede desprender más amor.

Tamara se ha cogido esto del embarazo casi como una clase magistral. Lo ha experimentado pero también ha querido contar todos los detalles, las dudas, las incertidumbres de una madre primeriza. Vamos, todo esto que muchas veces no se cuenta. Sus muchos seguidores han estado al tanto de cada avance -y también de cada susto-. Hasta que llegó Antonio. Ay, ¡qué preciosidad! Ahora a disfrutar y a dormir poco. Por suerte, todo pasa.