El jugador del València C.F. y marido de Tamara Gorro, Ezequiel Garay, ha tenido que acabar en el hospital la celebración de su equipo tras clasificarse para las semifinales de la Copa del Rey. Este martes por la noche, el jugador impactaba involuntariamente sobre el terreno de juego con su compañero Gabriel Paulista. Ezequiel se llevaba un tremendo golpe en la cabeza, mientras que Gabriel acababa con la ceja abierta y la cara ensangrentada. Pero nada de eso importaba después de imponerse al Getafe por tres goles a uno en un partido de gran tensión.
Abandonados a la fiesta, ambos jugadores bromeaban desde sus cuentas de Instagram y colgaban desenfadados 'stories' para tranquilizar a todos y asegurar que todo estaba bien. Al menos, aparentemente. "Hay que morir siempre dentro del campo", escribía Ezequiel sobre un 'selfie' en el que aparecía junto a su amigo, mientras se aplicaba sobre la cabeza una bolsa de hielo.
Tamara se reunía con su marido en el balcón de Mestalla y no podía disimular su felicidad por el gran paso dado por el equipo ché. Después de brindarles la victoria a la afición, cantar y votar como si no hubiera un mañana, a Ezequiel y a Tamara les esperaba un fin de fiesta agridulce.
A consecuencia del choque, Garay ha sufrido un traumatismo craneoencefálico y acababa ingresando en el hospital, donde ha estado en observación toda la noche. En su último 'stories', ha querido enviar un mensaje tranquilizador a sus seguidores y a los hinchas del conjunto valenciano. "Los fuertes golpes en la cabeza han hecho que pase la noche en observación. Todo en orden, amigos. Ahora a recuperarse para el sábado e ir a por otra batalla", ha declarado.
Por su parte, la youtuber ha publicado un vídeo para su "familia virtual", que estaba también preocupada por el estado de su marido. Tamara ha estado muy pendiente en todo momento de Ezequiel y no se ha separado de su lado. Su cara reflejaba el cansancio de haber estado toda la noche en blanco y corroboraba sus palabras: "Todo está en orden". En este tipo de gestos y en situaciones de este tipo es donde Tamara y Ezequiel demuestran que forman el mejor equipo y también el más enamorado.