No hace ni un mes que Tamara Gorro (35 años) y Ezequiel Garay (36 años) anunciaron su divorcio definitivo. Aunque llevaban más de un año separados, no habían firmado ante notario, y lo hicieron justo cuando más se hablaba de reconciliación, después de verlos juntos de viaje. Ahora esos rumores toman forma de nuevo en las redes tras ver al matrimonio pasar unido el fin de año con la familia de ella. Aunque la realidad es que los dos han dejado claro siempre que les vamos a seguir viendo juntos, que se llevan bien, que son un gran apoyo el uno para el otro y sobre todo que siempre serán familia.
Pero más allá de eso, a día de hoy, cada uno hace su vida, tanto es así, que solo una semana antes de firmar el fin de su vida en común, arreglaron también la salida de Tamara de lo que hasta entonces era un negocio de ambos, la promotora en la que comenzaron a trabajar juntos en 2019. Ahora es Ezequiel, quien siempre estuvo más involucrado, quien está al mando de la empresa, solución que han encontrado de mutuo acuerdo y que ya es efectiva en términos legales.
Con está empresa construyeron quince chalets de lujo en Valencia que se vendieron con una enorme rapidez, casi la misma con la que empezaron a mirar hacia el siguiente proyecto de la empresa, una nueva promoción, y es que cuando Ezequiel habló de ella, quedó claro que iban a lo grande. "Nace con el firme propósito de ocupar una posición importante dentro del sector de la construcción. Para conseguir nuestros objetivos nos hemos rodeado de un alto número de personal cualificado y no hemos escatimado en medios técnicos ni tecnológicos, y todo ello con el único fin de ponerlos a disposición y al servicio de nuestros clientes", explicó. En el último año fiscal al registrado pérdidas de 130.000 euros, lo que puede parecer mucho, pero en realidad no es nada si tenemos en cuenta que suma un total activo de 6’6 millones de euros.
Sin embargo, en ‘Onírico Play SL’, antes llamada ‘Esmara Events SL’ si siguen unidos sus nombres, ambos ostentan el cargo de administradores solidarios y es un tercero quien opera como apoderado. A través de esta empresa llevaban la gestión de los dos locales ‘Somos uno’, dos restaurantes con música que abrieron en 2012 y que durante años fueron su gran proyecto. En 2018 traspasaron uno de ellos, en 2020 vendieron el otro. No presentan cuentas desde 2021, año en que registraron leves pérdidas, pero mantuvieron un valor total de 171.000 euros.
Tamara, por su parte, también cuenta con ‘Shanmi Media SL’ desde 2017. Una agencia de publicidad dedicada a la “producción, participación, realización, dirección de diseño, creación de software, páginas webs, aplicaciones informáticas, redes sociales, comercio electrónico, edición, producción, distribución, comercialización de publicaciones en obra impresa, material gráfico y fonográfico”, en este caso no se actualizan cuentas desde 2020, año en que no tuvieron unas grandes cifras, cerraron con menos 14.000 euros, aunque con un total activo de 71.000. A través de esta entidad Tamara gestiona su imagen, sus colaboraciones en redes, los beneficios de sus libros y llevan a cabo proyectos de marketing digital para instituciones públicas y privadas.
Como matrimonio no han tenido un final feliz, no ha sido un para siempre tal como esperaban el día que se casaron, pero como compañeros de viaje, padres, y socios, está claro que son un buen equipo, uno que funciona y que ha sabido rentabilizar muy bien sus ganancias, que a la vista está que no han sido pocas. Les va bien, tienen una economía mucho más que estable y ambos parecen felices con los proyectos que tienen por delante, el de Ezequiel, en este momento, abrir el club de Golf en el que lleva casi un año trabajando, y en el que Tamara, por supuesto, le apoya.