El gran día de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34 años) está cada vez más cerca. El próximo 8 de julio la pareja se dará el 'sí quiero' en El Rincón, en Aldea del Fresno, rodeados de sus familiares y amigos más cercanos. Después de todos los dramas y mala suerte que ha rodeado el enlace, parece que todo está encauzado y listo. Sin embargo, unos nuevos rumores de infidelidad por parte de Íñigo han opacado el próximo enlace. Lejos de dejarse afectar, Tamara ha querido dedicar una preciosa declaración a su prometido días antes de su boda y en medio de todos los comentarios que se han hecho sobre ellos en los últimos días.
La marquesa de Griñon ha subido una tierna imagen de ella e Íñigo besándose con un bonito paisaje detrás. "Ya no nos queda más que una semana y un día para estar unidos para siempre a ojos de Dios, mi Íñigo", ha escrito Falcó, en el pie de foto de la fotografía. La colaboradora de 'El Hormiguero' ha querido destacar todos los obstáculos que han tenido que sortear para conseguir lo que querían. "No ha sido fácil llegar hasta aquí, pero lo hemos logrado y somos muy felices", ha declarado.
Además, la hija de Isabel Preysler ha dado un dato íntimo de la pareja, que ha evidenciado como entre ellos ha habido una conversación sobre todos los rumores que estaban saliendo en los últimos días. "Como me decías anoche, vamos a seguir bailando toda la vida y estoy deseando que esa vida empiece ya", ha asegurado, muy ilusionada. Así terminaba la marquesa su romántica declaración, eso sí, dejando lo más importante para el final: "Te quiero".
Los detalles de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Aunque aun quedan algunos aspectos por revelar, ya han salido a la luz algunos de los detalles más curiosos de la boda entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Por ejemplo, desde hace tiempo se reveló que los novios planteaban alargar su boda a tres días. Un día antes del enlace, el 7 de julio, tendrá lugar una preboda en el Hotel Ritz de Madrid donde la feliz pareja celebraran una gran fiesta con 450 invitados. Una preboda a la que no está invitado Pablo Motos porque le expresó, varias veces, a la marquesa lo poco que disfrutaba de las bodas de varios días. Un día después del enlace, el 9 de julio, los recién casados almorzaran con sus invitados en el mismo lugar de la boda antes de iniciar su luna de miel.
También, salió a la luz el carísimo menú que la marquesa y su futuro marido van a ofrecer a sus invitados. Todos los platos serán obra del chef Enero Atxa, que cuenta con cinco estrellas Michelín. Además, el vino tendrá un papel protagonista, ya que la familia Falcó es productora de esta bebida. Y otro detalle, según informó 'Sálvame', es que los invitados a la boda tendrán acceso a maquillaje y peluquería gratis.
Una boda marcada por los dramas y la mala suerte: una novia sin vestido
Lo que debería ser una época de nervios e ilusión para la pareja ha quedado empañada por una multitud de desgracias e imprevistos que parecen no tener fin. Desde esguinces, pasando por la perdida del vestido de novia hasta rezos a la mismísima virgen para que el enlace no se celebre. Todo ello sumado a los rumores y polémicas que rodean a ambos desde su reconciliación y las constantes especulaciones sobre su boda.
Eso sí, de todas las desgracias, la que más polémica generó fue la perdida de su vestido de novia. La ruptura del contrato con la marca Sophie et Voilà, que diseñaba el vestido de Tamara, dejó a todos boquiabiertos. Sofía Arribar y Saioa Goitia, dueñas de la marca, emitieron un comunicado explicando que se desmarcaban del proyecto. “Nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño”, dijeron en el comunicado. Y es que al parecer Tamara habría pedido diseños demasiado parecidos a vestidos de otras marcas. “Por el respeto que nos merece la originalidad de los trabajos de otras marcas de alta costura, no podemos cumplir con determinadas exigencias de la señora Falcó", anunciaban, tajantes.
Si de por si la situación era dramática, peor fue que Tamara tuviera que enterarse por los medios de comunicación de esta decisión, ya que desconocía la decisión de la firma. "Es una decepción enorme", decía la marquesa a Hola. La futura novia reiteraba su sorpresa y aseguraba que "nunca pensé que llegaríamos a este punto" porque al parecer ambas partes estaban hablando para llegar a un entendimiento. Lo que sí quería dejar claro es que ella no les pidió que plagiaran otros diseños. "Niego categóricamente que eso sea cierto. ¡Cómo voy a pedir que hagan algo así si yo soy la primera que me dedico a la moda! Tengo un respeto máximo a los diseñadores y a todos los trabajos relacionados con la profesión", lanzaba la marquesa.