Tamara Falcó está viviendo uno de los momentos más duros de su vida después de que su padre, Carlos Falcó, falleciera inesperadamente a consecuencia del coronavirus a los 83 años de edad. La suya es una de las terribles y devastadoras muertes que se ha cobrado la pandemia que ha puesto en jaque a todo el país. Su muerte ha dejado un doloroso vacío entre sus seres queridos, entre ellos la ganadora de ‘Masterchef’, quien apenas ha podido despedirse del marques de Griñón.
La compleja situación que vive el país obligó a Tamara a darle un fío y descorazonado adiós a su padre, tal y como publicó en exclusiva Lecturas. Acompañada de sus hermanos mayores Sandra y Manolo, la hija de Isabel Preysler apenas dispuso de cinco minutos de ceremonia antes de su incineración en la que tuvieron que respetar todas las medidas de seguridad: mascarillas, guantes y al menos un metro y medio de distancia entre cada uno.
Tras este duro momento, Tamara utilizó sus redes sociales para dedicarle unas preciosas palabras a su padre, al que no pudo coger la mano cuando más lo necesitó. Desde entonces, eso sí, la ganadora de ‘Masterchef celebrity’ había decidido guardar silencio y ha mantenido un perfil muy bajo en las redes sociales. Sin embargo, gracias a su hermana Ana, sus seguidores han podido saber cómo se encuentra.
Tamara se ha refugiado en estos duros momentos en su hermana Ana Boyer, a la que está muy unida. Las hijas de Isabel Preysler apenas pueden pasar tiempo juntas normalmente debido a que la menor viaja constantemente junto a su marido, el tenista Fernando Verdasco. No obstante, debido a la suspensión de los campeonatos y el estado de confinamiento en la mayor parte del mundo, Boyer se encontraba en España junto a Falcó cuando el triste desenlace tuvo lugar.
Unos complicados momentos en los que las hermanas están aprovechando para evadirse lo máximo posible. Ana ha compartido un ‘story’ en su perfil de Instagram en el que aparece Tamara junto a unos perros. Unas imágenes que demuestran que, pese a todo, ambas intentan volver a la normalidad.