Tamara Falcó (42 años) e Íñigo Onieva (34 años) protagonizaron la boda del año, del 2023. Reunieron a 400 personas en El Rincón para celebrar un enlace que se alargó hasta la mañana siguiente. La marquesa de Griñón apostó, tras la sonada polémica, por un diseño clásico y de inspiración medieval de Carolina Herrera. Lo acompañó con una tiara cargada de valor sentimental para ella. Su cuñada Amparo Corsini, mujer de Manuel Falcó (padrino de boda de Tamara), también la lució en su boda con el hijo del fallecido Carlos Falcó. Sin embargo, ese no fue el único look que lució la novia ese día.
La marquesa de Griñón lució un segundo vestido muy favorecedor para el convite. Dejó con la boca abierta a todos sus invitados, ya que se trataba de un estilo muy diferente al que había llevado durante la ceremonia. Este diseño era mucho más cómodo que el oficial. Tamara tenía la exclusiva de ese vestido. "Pero se ve que solo me lo guardaban hasta la boda", ha explicado.
Pablo Motos ha compartido una imagen en la que se puede ver el vestido de la boda de Tamara Falcó en los Premios Emmy. Annaleigh Ashford ha llevado el estilismo de Carolina Herrera que la Marquesa de Griñón se puso para la fiesta después de su boda con Iñigo Onieva. La actriz era una de las nominadas de la noche por su papel en 'Welcome to Chippendales'. Lucía exactamente el mismo vestido, algo que no ha molestado a Tamara: "Para nada". Mientras sus compañeros bromeaban con la posibilidad de que el que Tamara lució el pasado 8 de julio ya no esté en su armario.
"Es todo un honor que una actriz de los Emmy lo lleve. Este era mi segundo vestido y sería en exclusiva para mí hasta que me lo puse", ha explicado. Lo cierto es que esta anécdota ha permitido que Tamara desvele el guiño secreto que este vestido hacía a su madre, Isabel Preysler. "Mi madre se casó con mi padre, porque era la segunda boda, de este color. Por eso quise que fuera así. El de ella también tenía un lacito", ha añadido.
Este diseño es exclusivo de Wes Gordon para Carolina Herrera de la colección Resort 2022. Se trata de un vestido en gasa con el cuerpo entallado y escote palabra de honor adornado con un lazo. Lo termina una falda de volantes. Originalmente era blanco, pero se adaptaó para la Marquesa de Griñón en un tono nude, algo que parece que también convenció a la actriz Annaleigh Ashford.
La marquesa de Griñón lo combinó con unos pendientes de Tous. Algo parecido ha hecho la intérprete, dejándole así todo el protagonismo al lazo del escote. Lucía una melena suelta ondulada y unos pendientes en forma de lagrima.
El vestido más halagado de Tamara Falcó en su boda
Este estilismo fue el preferido de muchos de los presentes. Consideraban que estilizaba más su figura y más moderno que el de la ceremonia. No tenía cola y estaba confeccionado en tela de organza. Se lo puso justo cuando entró en la cena. "Se quitó el moño y fue en coleta", explicó Luis Rollán en 'Fiesta' el pasado verano.
Encontrar vestido no fue tarea fácil para Tamara Falcó. La marquesa depositó su confianza en Sophie et Volià. Sin embargo, y a solo 53 días del enlace, la firma optó por dar por finalizado el proyecto. Lo comunicó con una nota de prensa en la que dejaba entrever que Falcó les había pedido ‘plagiar’ o ‘copiar’ un diseño de otra firma. "Sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño".
Tras la polémica, Tamara Falcó tuvo que moverse rápido. Finalmente se decantó por Carolina Herrera. En apenas unas semanas, y tras varios viajes exprés a Nueva York, tuvo que elegir el que finalmente fue su vestido de novia.