Tamara Falcó ha reaparecido tras dar el último adiós a su abuela, Beatriz Arrastia, la madre de Isabel Preysler. Lo ha hecho sin ocultar su dolor, con un semblante serio y sin querer hacer ninguna declaración. Tamara siente devoción por su abuela y su despedida ha sido, sin duda, uno de los palos más duros, que llega un año y medio después del fallecimiento de su padre Carlos Falcó.
La marquesa de Griñón, vestida de riguroso luto, ha salido del domicilio de la familia en Puerta del Hierro donde el Padre Ángel ha oficiado una misa para su familia y más íntimos. Tamara Falcó ha estado acompañando en todo momento a su madre en estos tristes momentos y también se ha reencontrado con su hermano, Enrique Iglesias, que ha vuelto a España para acompañar a su progenitora. La diseñadora iba sola en su coche y se ha marchado rápidamente. No ha dicho ni una palabra y sigue guardando silencio en sus redes sociales.
Tamara Falcó estaba muy unida a su abuela, que vivía en casa de Isabel Preysler y con la que siempre ha presumido de relación cómplice y de muchísimo amor. De hecho, Beatriz Arrastia confesó en su única entrevista en televisión a Carlos Sobera que, aunque adoraba a todos sus nietos, Tamara era "lo mejorcito de la familia". "Es estupenda. Hay que admirarla porque ha montado un negocio y da gusto verla", dijo. Sus palabras arrancaron unas lágrimas de Tamara, la hija de Isabel Preysler más familiar y una profunda admiradora de la fortaleza de su abuela.
Tamara Falcó está en un momento muy dulce de su vida. Sigue estudiando y formándose para cumplir su sueño de convertirse en una chef de éxito, trabajando en televisión y las redes sociales, además de seguir el legado que le dejó su padre y muy enamorada del empresario Iñigo Onieva. La pérdida de su abuela es un palo doloroso para ella y su rostro así lo refleja, pero seguro que reunirá fuerzas para lucir pronto la sonrisa que le caracteriza.
Al abrigo de un hermetismo férreo, ha trascendido gracias a las redes sociales de Joanna Preysler, sobrina de la 'socialité', que se ha celebrado una misa online para honrar a 'Beba' y en la que habrían participado Tamara Falcó y su madre, escondidas bajo el alías de 'Jacinta', nombre de una de las mascotas de la colaboradora de 'El Hormiguero'.