Tamara Falcó (42 años) e Íñigo Onieva (35 años) viven su mejor momento. Lejos queda ya aquella ruptura tan sonada por las infidelidades del empresario mientras de ha afianzado una relación llena de muestras de cariño, felices recuerdos y mucho apoyo tanto en los eventos públicos, los compromisos laborales y en las redes sociales. Los marqueses de Griñón están radiantes y lo comparten en todo. Quieren que cualquiera que les va sepa que no hay nada que ya les pueda separar.
Sin duda hay gestos que lo dicen todo. Tamara e Íñigo viven su amor intensamente y entre viaje y viaje (una vida tan dura de la que la influencer confesó necesitar vacaciones) tienen tiempo para demostrar el uno al otro que están ahí y que son el pilar que sostiene todo cuando más se necesita. De hecho, durante los últimos días (con numerosos rumores de embarazo de por medio) hemos visto varias pistas que confirman que no pueden estar pasando por mejor momento.
Íñigo y Tamara, el mayor apoyo
Si hace unos días pudimos ver a la hija de Isabel Preysler estar al lado de su marido mientras inauguraba su nuevo negocio, el restaurante Casa Salesas en pleno centro de Madrid, este miércoles 12 de junio ha sido Onieva quien ha querido mostrar que es el mayor apoyo para su mujer. La influencer, que hace unos días contó por qué finalmente no se hizo monja, ha presentado su nueva colección para una conocida marca de ropa. Pero no lo ha hecho en cualquier sitio.
La firma para la que colabora Falcó ha escogido, nada de casualidad, un lugar muy especial: el nuevo restaurante de su marido, donde Tamara ha lucido un dos piezas formado por pantalón y chaleco largo amarillo pastel (el modelo Lemonade de la colección Endless Summer). Casa Salesas ha sido testigo de los ocho diseños con tonos de tendencia para esta primavera verano que ha preparado la protagonista de la velada. "Todo surgió porque una dependienta de una de las tiendas dijo que la gente le comentaba que querían vestir con las prendas que yo usé en mi luna de miel y que iba subiendo a las redes sociales", ha contado en 'Vanity Fair'.
En la entrevista que ha concedido en el citado medio, Tamara ha vuelto a tener un gesto de apoyo al negocio de Íñigo (un favorazo en medio de todas las críticas y reseñas que ha recibido desde la inauguración). "Lo ha trabajado muchísimo y es una gozada verlo realizado. La primera vez que se sentó gente en las mesas y probaron el menú fue alucinante y muy emocionante porque lo había visto desde que solo era un concepto. Creo que todo el esfuerzo que Íñigo y todo el equipo han puesto para hacerlo, vale la pena cuando ves que está la gente en el local", ha dicho la marquesa, que además ha hablado de que comparte una gran pasión con Onieva, la gastronomía. "Es algo que nos une", ha dicho.
¿Qué piensa Tamara de las críticas hacia el restaurante? "Es un concepto para estar relajado, comer rico y pasar un buen rato. No es un tres estrellas Michelin. Aquí te puedes venir por la mañana con tu ordenador, luego cenar con amigos, la carta tiene unos precios muy razonables… No es como cuando vas a un gastronómico que es mucho más caro y hay amigos que quizá no quieren ir a ese tipo de locales", ha explicado.
Tamara se sincera sobre su matrimonio
Dejando claro que "no es un marido de 10" y que siempre se puede mejorar, Tamara dice que aún está un poco con el sentimiento "luna de miel" y que "el matrimonio está resultando un viaje precioso". "Hay gente que me dice que los dos primeros años son los más complicados, pero el primero ha sido fantástico así que no estoy para nada de acuerdo", ha comentado.
Poniéndole un 9,5 de puntuación a Onieva (nada mal contando toda la historia que llevan a sus espaldas), la hermana de Ana Boyer y Julio José Iglesias ha confesado que le da igual irse a dormir enfadada porque todo le molesta cuando tiene sueño. Eso sí, lo soluciona cuando ha dormido y descansado. Pero además ha querido aclarar sus rumores de embarazo tras las últimas fotos que subieran juntos donde su marido le tocaba la barriguita: "Yo tengo cero presión. Tengo muchísima fe y si tiene que ser, será y sino, pues hay muchas formas de ser feliz. Yo siempre he dicho que me encantan los niños y que quiero tener una familia", ha concluido.