Desde que se reconciliaran en la noche del 31 de diciembre, esta es la primera vez que Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33 años) pasan más de tres días separados. Mientras que la marquesa de Griñón ha hecho frente a algunos compromisos profesionales y se ha puesto manos a la obra con la organización de su boda, el empresario ponía tierra de por medio también por trabajo.
Este martes, Tamara era pillada de incógnito en el Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas desde donde ha cogido un vuelo a un misterioso destino. Ataviada con un look informal compuesto por jersey blanco, pantalón de corte recto, abrigo de paño, la colaboradora de 'El Hormiguero' intentaba pasar desapercibida al cubrirse con una gorra, pero no lo consiguió.
Aunque no ha soltado prenda, no sería de extrañar que Tamara fuera a su reencuentro con Íñigo Onieva quien ha viajado de Doha a Arabia Saudí por motivos de trabajo. La marquesa de Griñón se ha mostrado despreocupada y de lo más sonriente ante las preguntas de los reporteros. Tras su reconciliación se han vuelto inseparables y el empresario dejaba entrever todo lo que echaba de menos a su prometida a través de su última publicación en Instagram, estampa que confirma que pese a todo y todos ellos están igual o más enamorados que el primer día.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva posponen su boda por "problemas de logística"
Tamara e Íñigo tendrán que esperar un poco más para ser marido y mujer. Tal y como informaba la periodista Leticia Requejo en 'El Programa de AR', la pareja se habría visto obligada a retrasar el enlace por "problemas de logística" de los que no han querido entrar en detalles. Así, dejan atrás el 17 de junio y ya han confirmado a sus más allegados que la nueva fecha es el 8 de julio. Organizar una boda de esa categoría no parece tarea fácil y hacerlo en menos de cinco meses será todo un reto para ellos.
Tamara Falcó retoma su magnífica relación con su suegra, Carolina Molas
Ya conocíamos la reacción de Isabel Preysler al conocer la decisión de Tamara de dar una segunda oportunidad a Íñigo Onieva, pero hasta el momento era todo un misterio si la socialité había tenido la oportunidad de reencontrarse con la familia de su chico, algo que a juzgar por las últimas declaraciones de la marquesa de Griñón sí ha sucedido. Nos tenemos que remontar cuatro meses atrás para recordar como Tamara rompió todo vínculo con la familia de Íñigo, algo que parece haber quedado en el olvido.
En medio de los rumores de embarazo, Carolina Molas no dudó en ponerse en contacto con su futura nuera y preguntarle directamente si había algo que le tenía que decir... La respuesta de Tamara no se hacía esperar, algo que puso de manifiesta que el cariño que se tenían sigue intacto.