Como buena influencer, Tamara Falcó necesita contenido para su perfil de Instagram y no siempre tiene un fotógrafo profesional a mano por lo que es su novio Íñigo Onieva quien muchas veces ocupa ese lugar y a juzgar por el resultado de algunas de las imágenes no se le da nada mal.
Aunque es poco dada a compartir imágenes de su vida diaria, este domingo Tamara Falcó hacía una excepción y compartía una tierna escena en la que acaricia a dos de sus perros después de un paseo: "Pobre Vani. Hermana mayor Vs hermana pequeña", escribía junto a la instantánea en la que acaricia a Jacinta, el caniche de su hermana Ana, mientras Vanilla espera pacientemente. En el espejo, se ve reflejado a Íñigo Onieva que no dudó en inmortalizar esta escena tan dulce de su 'nueva familia'.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva llevan apenas siete meses de discreta relación y se han vuelto inseparables. La pareja se conoció por unos amigos en común lo suyo fue un auténtico flechazo. A juzgar por sus movimientos lo suyo va viento en popa, comparten infinidad de aficiones como la gastronomía, los animales, la aventura, los viajes... y no dudan en compartirlo a través de las redes sociales.
Eso sí, van con paso firme pero sin presiones y es que ni Tamara ni Íñigo se plantean por el momento dar un paso más en su relación. La hija de Isabel Preysler se mudaba hace varios meses y son numerosos los días en los que conviven juntos pero todavía no de forma oficial. La joven, de 39 años, sigue inmersa en sus compromisos profesionales y es que solo hay que mirarla ese brillo especial que tiene en los ojos para saber que está atravesando uno de los mejores momentos de su vida.