Tamara Falcó e Íñigo Onieva tiran la casa por la ventana con su último planazo juntos

Velada con vino, música en directo y exquisita comida... Tamara Falcó e Íñigo Onieva disfrutan de su pasión por la comida

Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Gtres

"Una noche especial", así ha definido Tamara Falcó el planazo de lunes-noche que ha disfrutado junto a su novio, Íñigo Onieva, y dos amigos. Después de la celebración del cumpleaños de su hermana Ana Boyer, la colaboradora de 'El Hormiguero' se ponía sus mejores galas para disfrutar de una de sus grandes pasiones: la gastronomía, en uno de los restaurantes más populares de Madrid.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva han tirado la casa por la ventana con una cena de categoría en el restaurante Tatel, centro de reunión de infinidad de caras conocidas como Laura Escanes, Helen Lindes o Cristiano Ronaldo, entre otros. La pareja disfrutaba de un menú degustación a la altura: croquetas de bacalao, espárragos con caviar, ceviche de lubina, gambón rojo, lenguado meuniere... y por si esto fuera poco culminaron la velada con tarta de queso y chocolate. "Exquisito", decía Íñigo. Un banquete cuya cuenta sumaría más de 400 euros. Buena compañía, música en directo y mejor comida... ¿qué más se puede pedir?

Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Tamara Falcó e Íñigo Onieva disfrutan de una velada entre amigos

Instagram @tamara_falco

Muy elegante, Tamara se decantó por un total look black compuesto por top de escote asimétrico y pantalón recto de tiro alto. Un look sencillo y sofisticado que completó con stilettos de charol a juego.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya llevan siete meses de discreta relación y parece que lo suyo va viento en popa. La pareja comparte aficiones como la gastronomía, la aventura, los viajes... y no dudan en compartirlo a través de las redes sociales. Se han vuelto inseparables y aunque cada uno tiene infinidad de compromisos profesionales intentan pasar el máximo tiempo posible juntos.

Sus planes más inmediatos pasan por disfrutar el uno del otro sin pensar en el futuro y es que si Tamara se encuentra en uno de los momentos más dulces de su vida, mucha culpa de eso la tiene el diseñador de coches. ¡Viva el amor!