Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han reconciliado: la pareja se da una segunda oportunidad

En plena ruptura de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, el amor ha vuelto a llamar a la puerta de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

tamara falcó e íñigo onieva
Gtres

Era la noticia que muchos esperaban. Tras una ruptura explosiva, varios cruces de acusaciones y más de una sentencia tajante, se ha obrado el milagro. Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33 años) se han reconciliado. La pareja ha vuelto a darse una nueva oportunidad, tal y como ha avanzado la revista Hola. El amor llama por segunda vez a la puerta de la hoy marquesa de Griñón y del empresario. Un giro que, la verdad, no ha sido tan sorprendente. En los últimos tiempos, Tamara e íñigo habían vuelto a coincidir, compartiendo, incluso, Misa del Gallo.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva vuelven a estar juntos. El amor triunfa de nuevo. La pareja ha decidido darse una nueva oportunidad tras vivir la ruptura más polémica de los últimos tiempos -con permiso de la de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa-. Después de haber vivido unas semanas muy convulsas, con muchos cambios y varios acercamientos, parece que la marquesa de Griñón y el que vuelve a ser su pareja han acercado posturas. ¿Qué ha pasado para que Tamara cambie de opinión? ¿Cómo se haga gestado esta reconciliación, por otro lado, tan esperada?

El acercamiento de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

A lo largo de las últimas semanas, han sido muchos los rumores que situaban a Tamara Falcó e Íñigo Onieva mucho más cerca de lo que se podía imaginar. La expareja había optado por no hacer declaraciones en público pero sí protagonizaba encuentros privados. Desde su primer cara a cara en el que confesaron todo lo que sentían hasta incluso acudir juntos a la reciente Misa del Gallo. Nada más simbólico, sobre todo para Tamara, que envolver su reconciliación de significado religioso.

Ni siquiera la aparición de Hugo Arévalo había hecho que los sentimientos de Tamara cambiasen. De cara a la opinión pública, la hija de Isabel Preysler se mantenía firme en cuanto a su distancia con Onieva mientras este reconocía que quería recuperar a su novia. Y así ha sido. El amor ha renacido sobre unas cenizas, cuanto menos, complejas. La historia empieza de nuevo.

Los gestos de Íñigo Onieva

Una sonrisa de Íñigo Onieva cuando se le preguntaba esta misma semana por Tamara Falcó delataba que algo estaba pasando. El empresario había retirado el bloqueo en redes sociales que había hecho a su expareja poco antes. Demasiadas casualidades para que todo terminase en una bonita amistad. Onieva y Falcó habían limado asperezas, era algo más que evidente. Lejos quedaba el propósito de la hija de Isabel Preysler de no retomar nunca la relación tras la deslealtad en el festival Burning Man.

El empresario había cambiado completamente de actitud. Nada de fiestas ni escándalos. Onieva se refugiaba en la religión, acudía a misa regularmente y este verano se entregaba al camino de Santiago. Un via crucis personal en el que parecía redimir todos sus pecados. El nuevo Íñigo se mostraba serio en público, cabal y sereno. Una imagen destinada a que se olvidase el 'desfase' de sus fiestas. Una imagen destinada a reconquistar a Tamara.

La aparición de Hugo Arévalo

El enfado de Íñigo al conocer las citas que su ex había tenido con su íntimo amigo Hugo Arévalo no hacían más que evidenciar las intenciones del empresario. Tremendamente dolido por el engaño, Onieva hacía acto de contrición y pedía a la nueva ilusión de Tamara que la cuidase mucho. ¿Qué peso ha tenido esta reacción furibunda en el cambio experimentado en la marquesa de Griñón? Onieva estallaba en el chat común y dejaba claro lo que le importaba Tamara.

La marquesa de Griñón, por su parte, alimentaba la noticia reconociendo que algo había entre ellos pero lo limitaba a dos o tres citas. No era nada seria y pronto surgían rumores que situaban a Arévalo con otras parejas. La ilusión se quedaba en nada mientras, a jugar por los tiempos, Tamara e Íñigo ya estaban más cerca. Se fraguaba la reconciliación.

El peor momento para Isabel Preysler

Llega esta reconciliación en el peor momento para Isabel Preysler. La madre de Tamara Falcó anunciaba, hace justo una semana, el fin de su relación con Mario Vargas Llosa. La socialicé y el escritos rompían después de ocho años juntos y comenzaba un cruce de acusaciones que, por el momento, no ha hecho más que empezar. Dolida con el comportamiento del premio Nobel, Isabel manifestaba su malestar a través de varios periodistas.

Un dolor que contrasta con la felicidad de Tamara. Recuperada ya de todo lo que vivió durante los meses siguientes al escándalo protagonizado por Onieva, Tamara respira feliz. Ilusionada de nuevo, la marquesa de Griñón retoma su vida con Íñigo en el punto donde la dejó. ¿Qué le espera en las próximas semanas? Solo el tiempo lo dirá.