Tamara Falcó (42 años) e Íñigo Onieva (34 años) han estrenado su lujoso ático, valorado en más de un millón de euros, en una de las mejores zonas de Madrid. Sin embargo, han aprovechado estos últimos días de las fiestas para viajar. Pasaron la Nochebuena en Miami, junto a Enrique Iglesias, Ana Boyer, Fernando Verdasco e Isabel Preysler. El último viaje que han hecho ha sido a uno de los destinos de esquí más lujosos de Europa, donde han empezado el 2024 por todo lo alto.
Se fueron allí para disfrutar de los primeros días del año. "Y para compensar los excesos de las Navidades". Tamara ha desvelado que no ha ganado ni ha perdido peso: "He soltado lo que había cogido. Me he pasado comiendo rösti, pasta y todos los turrones habidos y por haber".
No todo ha sido comer y descansar. Tamara e Íñigo también han hecho deportes. El empresario optaba por opciones más arriesgadas. La marquesa, sin embargo, prefería pasear por el pueblo en el que estaban. Hasta que un día Íñigo consiguió 'engañar' a su mujer.
"Calla, Pablo", decía en la tertulia antes de contar lo que había ocurrido. "Fue todo una mentira de mi marido. Subía a esquiar y a hacer todo tipo de deportes. Hasta que un día me dijo: 'Vente a hacer raqueta'. Me dijo que era lo mismo que lo que hacía yo andando por el pueblo, pero con raquetas. Subimos la primera cuesta y yo estaba ya con un pulmón fuera. Veía que eso no se acababa ahí, que había mucho más", ha explicado.
Tamara sacó la conclusión de que era lo mismo que esquiar, "pero en vez de subir en telesilla subes tú sola". "Después lo agradecí. Eso sí, me paré en mitad para tomar un zumo. Todo el mundo compitiendo con los tiempos. Algunos decían que lo habían hecho en 50 minutos, otros que en 60... Yo lo hice en hora y media".