Íñigo Onieva está imparable. El pasado mes de diciembre, el novio de Tamara Falcó se lanzó como empresario de la noche tras inaugurar Lula Club, su discoteca en plena Gran Vía madrileña. La inauguración fue todo un éxito y hasta a la hija de Isabel Preysler se la vio entregadísima demostrando sus dotes como Dj. A pesar de los rumores en los que se ve siempre envuelta su relación, la pareja se ha convertido en el mejor apoyo el uno del otro y la colaboradora de El Hormiguero ha vuelto a volcarse al 100% con su chico y en la aventura profesional que acaba de emprender.
Tras mucho tiempo de espera, por fin se ha hecho realidad uno de los sueños más perseguidos de Íñigo Onieva. El joven, sin separarse de Tamara Falcó, se ha convertido en el centro de todas las miradas durante la presentación del restaurante Totó, del grupo Mabel Capital, especializado en comida italiana y ubicado en el Paseo de la Castellana, una de las zonas más concurridas de la capital
Íñigo Onieva se ha mostrado de lo más entusiasmado con esta nueva etapa profesional que se le presenta después de trabajar incansablemente durante casi un año como responsable de MABEL Hospitality, filial de la compañía privada de inversión propiedad de Rafa Nadal, Abel Matutes Prats y Manuel Campos Guallar, entre otros muchos rostros conocidos. Además, su objetivo es desarrollar los conceptos de restauración del grupo, Tatel es uno de sus locales insignia.
Esta nueva aparición en público, ha servido para que la marquesa de Griñón e Íñigo vuelvan a hacer alarde de la complicidad que existe entre ellos. Tamara no puede estar más orgullosa del paso al frente que acaba de dar su chico y piensa estar a su lado en todo momento.
Durante las horas que ha durado el evento, Tamara e Íñigo han compartido confidencias y cuchicheos sin parar, demostrando así que su historia de amor no tiene fisuras a pesar de todo lo que se ha especulado desde que comenzaron a salir.