Este verano podría ser, sin duda, el de Enrique Ponce y Ana Soria. El torero gritaba a los cuatro vientos su amor por la estudiante andaluza hace ya más de dos meses y desde ese momento no hemos parado de ver una explosión de pasión y adoración que, en algunos casos, ha llegado a ser catalogado de innecesario debido al supuesto daño que se le hacía a Paloma Cuevas y sus dos hijas.
La pareja cambiaba de táctica hace apenas unas semanas, desaparecían de las redes sociales y decidían vivir su relación 'en privado'. Una nueva estrategia con la que pretenden jugar al despiste pero que realmente no les ha funcionado.
Este lunes, después de semanas de ausencia, Ana compartía su "penúltimo" baño en el mar con un posado en bikini en el que ha presumido de espectacular tipazo y el diestro no dudaba en reaccionar: "Bella", ha escrito junto a un emoji en el que no puede ocultar que se le cae la baba con su chica. La cosa no se quedaba ahí y si ambos desaparecían de Instagram el pasado 3 de septiembre, también han regresado a la vez.
Enrique no dudaba en 'copiar' a su novia y publicaba la misma imagen en el mar, con él como protagonista, y el mismo texto: "Penúltimo baño". De la misma manera que el diestro había hecho hacía solo una hora, la almeriense era la primera en reaccionar a la imagen: "No se puede ser más guapo".
¿Qué pretenden? Parece que la pareja habría tomado la decisión conjunta de aparecer y desaparecer en redes sociales al mismo tiempo, eso sí, por el momento se desconocen los motivos y es que tanto el diestro como la joven siempre han dejado muy claro que no piensan esconderse bajo ningún concepto.
Con el fin de un verano inmejorable para ellos, Enrique y Ana inician una nueva etapa que pasaría por trasladarse a Madrid o bien permanecer en Almería, el sueño de la futura abogada. Sea como fuere lo que es un hecho es que ambos van a una y no piensan dejar que nada ni nadie dañe su relación.