Paz Padilla se encuentra este fin de semana en Londres visitando a su hija, a la que echa mucho de menos, y ayer vivieron en primera persona un susto enorme. En la tarde del viernes, en pleno 'Black Friday' –antesala de las compras navideñas–, la policía cerró las estaciones de metro de Oxford Circus y Bond St. a causa de un tiroteo. También cortó la zona más comercial de la ciudad, la confluencia de las calles Oxford St. y Regent St. que, en pocos minutos, pasaron de estar llenas de gente a reventar a estar completamente vacías. Una hora después, la policía abrió las calles y se volvió a la normalidad. Por suerte, todo quedó en un susto.
A Paz y a su hija Anna les pilló en la zona. "Estamos bien. Ha sido una falsa alarma. Pero casualmente nos hemos bajado en Oxford Circus y nada más salir han cerrado el metro. Estaba todo a reventar de gente porque era el Black Friday", explicó Anna en un Stories de Instagram.
Precisamente, Paz, que había pasado unos días muy duros tras la muerte de su amigo Chiquito de la Calzada, este viaje a Londres le estaba sirviendo para distraerse y recuperar la sonrisa y el buen humor junto a su hija Anna. Claro que nada hacía presagiar que este fin de semana iba a ser tan accidentado. "Estábamos viendo tiendas y nos metemos en Victoria's Secret y enseguida nos empezaron a gritar que subiéramos a la planta de arriba", relató Anna.
"Hemos estado una hora encerradas entre bragas. Imaginaos la cara de mi señora madre. Además, no teníamos cobertura con lo que no podíamos saber qué pasaba. Luego, como estábamos cerca del apartamento, nos hemos venido a casa. Y nada, me he comprado un conjuntito de Victoria's Secret...", comentó Anna que, como su madre, sabe sacarle punta a todo.