No se lo esperaba. Susanna Griso reaparecía este lunes en Espejo público tras haberse ausentado unos días con motivo de la llegada de su hija adoptiva a la familia. La presentadora viajaba hasta Costa de Marfil acompañada de su marido y sus hijos Mireia y Jan para conocer a la pequeña que forma parte ya de su hogar. Ahora, con sus tres hijos en casa, Griso volvía al trabajo y se encontraba, por sorpresa, con el primer regalito para la pequeña. No ha podido evitar emocionarse en directo...
Terminaba la entrevista con el abogado Pau Molins con una enorme sorpresa. El letrado, antes de finalizar su intervención, pedía permiso para hacer un último gesto. Aprovechaba el momento para darle la enhorabuena a Susanna Griso en su reincorporación laboral y le anunciaba que tenía un detallito para su hija. La presentadora, sin creer lo que estaba pasando, esbozaba una sonrisa de oreja a oreja. No se esperaba un detalle así.
Molins sacaba una bolsita de su americana y le advertía que no era un regalo para ella, sino para la niña. Griso, muy emocionada, abría el presente en directo y recalcaba el enorme gesto que acababa de realizar el abogado. “¡Qué detallista!”, exclamaba. Se trataba de una pulserita para la pequeña, que acaba de llegar a España acompañada de sus padres y sus hermanos. La presentadora no podía ocultar su asombro.
Griso y su marido, Carles Torras, llevaban ya más de ocho años inmersos en un proceso de adopción que estaba siendo largo y duro. La propia presentadora terminaba por contarlo públicamente después de tanto tiempo esperando. “Seguimos en el proceso. Ahí estamos, ahí estamos. Os iréis enterando porque quiero pensar que ya queda muy poquito”, aseguraba meses antes de viajar, por fin, a Costa de Marfil.
“Es un regalo que nos hemos hecho las dos”
Al final del programa y pese a su resistencia a hablar de su vida privada, Griso sí accedía a comentar las primeras impresiones de estos días. La presentadora aseguraba sentirse muy feliz. “La adaptación será complicada”, explicaba. “Cuando es un bebé, las sensaciones son distintas. Cuando es una persona crecida, con mochila, vivencias, no sabes cómo te va a acoger...”. La felicidad se notaba en la mirada de la presentadora. “Es muy emocionante”.
Griso ha querido recordar cómo fue el primer abrazo. “La sensación fue... Es un regalo que nos hemos hecho las dos”, afirmaba emocionada. “De repente, me vuelto a sentir como una madre jovencísima”. El final del programa llegaba a su rescate y la presentadora podía cortar la conversación.