Siguiendo los pasos de Ana Rosa Quintana, Susanna Griso cogía vacaciones este lunes, una Navidad que aunque complicada piensa celebrar lo más cerca posible de sus seres queridos. Ella misma se encargó de confirmar que se trasladaría junto a toda su familia a Cataluña, aunque lamentablemente no pueda reunirse con sus hermanos por las restricciones sanitarias: "En mi casa en Navidad éramos entre 45 o 50. Como no hay casa de esas dimensiones teníamos que alquilar una", recordaba con nostalgia y es que las ausencias a la mesa año tras año se hacen cada vez más difíciles.
Susanna Giso lleva años de importantes pérdidas como la de su madre en 2017 o la repentina muerte de su hermana en 2019 a causa de un infarto que la obligó a abandonar el plató de 'Espejo Público' en directo. Esta Navidad vuelve a ser complicada para la presentadora aunque ella siempre se muestra optimista ante los cambios: "Van a ser unas navidades extrañísimas y se me hace muy raro ir mi tierra y no ver a nadie. Pero es lo que toca", reconocía con una sonrisa durante la presentación de la película 'Pica Pica: Especial Navidad' a la que asistió junto a su hija pequeña.
Siempre discreta en todo lo relacionado con su vida privada y familiar, la presentadora ha dejado muy claro que a pesar de los devenires de la vida se encuentra muy unida a los suyos, en especial a sus hijos con los que tiene una conexión especial. La presentadora ha aprovechado estos días de descanso para desconectar y, por seguro, se ha refugiado en la zona del Empordà, en plena Costa Brava, un escenario con el que parece guarda una relación especial. Unos días que le servirán para que poco a poco el tiempo cure las heridas.