Han pasado algo más de cinco años desde que Susana Molina se convirtiera en la flamante ganadora de 'Gran Hermano 14', victoria completa y es que no solo se llevó el maletín sino el amor de Gonzalo Montoya. Ha sido ahora, en su nuevo episodio de Mtmad, cuando la joven se ha decidido a rememorar alguno de los momentos más especiales que vivió en la casa más famosa de la televisión.
Aquella Susana de 22 años se presentaba como una joven sorprendente, sensible, sincera y solidaria. La de hoy no podía obviar su gran cambio físico y es que su primera reacción fue "¡qué gorda estaba!". Sin poder ocultar su vergüenza, la influencer veía su actuación "muy artificial".
Y es que la que fuera participante de 'La isla de las tentaciones' ha afirmado que la redacción del programa la 'obligó' a terminar el vídeo de presentación con la coletilla 'Soy una buena apuesta, yo misma provoco el vértigo': "Tengo que decir a mi favor que no fue cosa mía. Cada uno teníamos una coletilla y a mi me dijeron que dijese eso. ¡Qué vergüenza!¡Qué horror!", comentaba a la vez que reconocía que jamás volvería hacer un vídeo de esa forma.
Uno de los momentos más especiales fue el día de la final contra Igor. Como confidencia, Susana ha afirmado en Mtmad que a Mercedes Milá se le notaba que su compañero "le caía mal" y que la presentadora quería que ella fuera la ganadora.
Pero si se trata de recordar su paso por 'Gran Hermano' no podía faltar su historia de amor con Gonzalo. Aunque la pareja no dio ningún paso más allá dentro de la casa, su atracción atravesaba la pantalla. Mientras contemplaba las imágenes, Susana no podía evitar sonreír y es que a pesar de la ruptura siempre formará parte de una de las etapas más bonitas de su vida: "¡Qué pena!", dijo a la vez que reconocía sentir nostalgia de esos momentos.