Rocío Carrasco solo quiere que se haga justicia con ella y con todas las mujeres que han pasado por una pesadilla similar a la suya. Este es uno de los grandes motivos de la hija de Rocío Jurado para haber roto su silencio en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'. "No creo en el ojo por ojo, quiero creer que la ley existe y la justicia existe, quiero creer en eso. Quiero creer que se hará justicia y por lo menos se me dará la oportunidad de que si lo que estoy diciendo o no es verdad se pueda dirimir en un juicio, que se me dé la oportunidad de contar la verdad en un juicio. No hablo de veredicto ni sentencia pero que se me dé la oportunidad y que se juzgue", ha reclamado Rocío Carrasco en el durísimo episodio 11 de su docuserie.
Rocío Carrasco ha lamentado que a pesar de la dureza del informe de su denuncia a Antonio David Flores por lesiones psicológicas este no haya sido juzgado. La causa se quedó sobreseída y se puede abrir si ocurren hechos nuevos que tengan que ver con esta causa. "Recurrimos al Supremo por una cuestión de forma que no de fondo. El Supremo dice que lo que se relata en la denuncia son hechos que no tienen visos de terminar que siempre tenemos la reapertura, intenté reabrirlo cuando me pasó lo que me pasó, el 5 de agosto de 2019", ha explicado Rocío Carrasco.
La madre de Rocío y David Flores, desgarrada, lamenta que se haya permitido incluso que su exmarido se haya burlado de su intento de suicidio de forma pública y que intentara, incluso, vender esos informes "que a él le llegan por ese intento de reapertura" de su caso.
"No sé qué más tiene que pasar, cuando existe un daño infringido a otra persona de forma psicológica es muy difícil de demostrar porque esas cosas suelen ocurrir a puerta cerrada, en momentos en los que no se te ve, no se te oye y es complicado. Yo entiendo que los jueces lo tengan complicado en determinadas ocasiones, pero en mi caso es daño emocional ese daño se me ha hecho de forma pública durante 20 años. Aquí el juez solo tiene que tirar de televisión y de prensa", ha explicado. Y ha dejado claro, esperanzada: "Todavía no es un caso cerrado".