Daniel Sancho (29 años) sigue dando de qué hablar. El caso del asesinato y posterior descuartizamiento de Edwin Arrieta parece estar cerrado, o eso dice la Policía tailandesa. Big Joke, segundo del cuerpo y responsable de la investigación, asegura que ya cuentan con los indicios necesarios para señalar y condenar al autor confeso. Habrían reunido 65 objetos y hasta 20 testigos que le situarían en la escena del crimen. Solo falta esperar al juicio, algo que puede dilatarse hasta, al menos, final de año. El hijo de Rodolfo Sancho espera la asignación de la fecha en la prisión de Koh Samui, lugar en el que está encarcelado desde el 7 de agosto. Sin embargo, y desde que se conociera el asesinato, cada día se desvela un detalle nuevo.
Daniel está incomunicado. Solo recibe la visita diaria de su madre, Silvia Bronchalo, y tuiene contacto con su padre a través de videoconferencia, una que no gestiona él. Es decir, el reo no tiene un móvil, algo que sí se dijo en un primer momento. Tampoco tiene acceso a las redes sociales. Lo llamativo es que en las últimas semanas, ha surgido un perfil de Instagram que, bajo el nombre de Daniel Sancho Bronchalo, suma seguidores mientras comparte imágenes de él.
En la citada cuenta, que ya ha sido denunciada por la familia de Daniel, se le describe como '"chef y aventurero". Como localización actual opta por en Koh Phangan, la isla tailandesa donde el joven asesinó al cirujano colombiano. El feed de esta cuenta con una decena de fotografías de Daniel que fueron tomadas, muchas de ellas, en los viajes que realizó Daniel anteriormente a Tailandia. Todas muestran localizaciones paradisiacas. Según informa el diario 'ABC', la familia Sancho está al corriente de la existencia de esta página manejada por un anónimo que se hace pasar por él desde hace, al menos, dos semanas.
De momento, se desconoce el dueño de esta cuenta, pero todo apunta a que se trataría de alguien cercano a Daniel o de una persona que tiempo atrás tuvo contacto con él. En este perfil aparecen imágenes que pertenecen al álbum más personal del joven.
Imágenes reales, información falsa
Las fotografías que aparecen en la cuenta son reales, sí, pero la información que comparte en ella, no. Entre las cosas que este usuario ha publicado hay información tan sensible como que Daniel presuntamente declararía sobre su caso cada viernes ante un juez y que su juicio sí que tendría fecha, diciembre. Ninguna de estas dos informaciones han sido contrastadas por la Policía tailandesa.
En las historias de Instagram difunde datos sobre la presunta rutina del preso, unas que se corresponden con la realidad. "Hoy conocí a un buen amigo. Se llama Carlos Alcañiz. Está preso desde hace varios años. La gente de Tailandia me empieza a ver con mala cara. No sé qué se está diciendo mucho afuera. No puedo usar mi móvil para ver noticias. Tengo a la policía monitorizándome a diario", escribe. "Si se preguntan cómo hago para usar un móvil, muy fácil. Le pago al policía 500 baths, que son como 10 euros, para que me deje usarlo unos diez minutos", añade. Obviamente, ninguna de estas afirmaciones son ciertas.
La verdadera cuenta de Daniel Sancho suma algo más de 11.000 seguidores. Tras el suceso, se volvió privada. Su perfil en Twitter sí que se mantuvo abierto durante un tiempo hasta que se cerró para evitar así que siguiera aumentando el interés en torno a su persona.