Rocío Flores ha pasado una de las tardes más complicadas en Supervivientes 2020. La hija de Antonio David Flores ha sufrido un fuerte mareo tras ir por leña con José Antonio Avilés. Los ex amigos dejaron al lado sus disputas y diferencias personales para recoger leña juntos, tal y como el pirata Morgan les ha pedido como reto esta semana. Y la tarea no ha sido nada fácil.
Rocío y José Antonio han recogido un tronco que estaba en una zona bastante empinada y que ha costado bastante rescatarlo. Han tenido que cortarlo con un machete y hacer muchísimo esfuerzo para no perder el equilibrio y caerse. Después de esta tarea Rocío se ha sentido indispuesta y ha sufrido un vahído. "Tengo ganas de llorar, te lo juro", le ha confesado a su compañero Barranco.
La falta de alimento se está haciendo notar mucho en los supervivientes que ya llevan dos meses en Honduras pasando verdaderas calamidades. Aunque el tiempo les está acompañando en las últimas semanas y están llevando mejor el tema de la pesca los días pasan, las raciones son muy escasas y en la última prueba de recompensa no tuvieron fortuna.
No son días fáciles para la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, que aunque ha ganado el apoyo de Ana María Aldón, tras vivir sus días más complicados en la isla, está enfrentada a José Antonio Avilés, el que ha sido uno de sus grandes amigos en estas diez semanas de concurso. A pesar de la actitud polémica y controvertida del periodista, Rocío encontraba en Avilés muchas risas y buenos momentos que ya no se darán. El colaborador de 'Viva la Vida' ha tirado a matar contra Rocío Flores con un tema que sabe le duele mucho, su relación con su madre, y esto ha dinamitado por completo su relación de amistad.