Rocío Flores protagonizó en la gala de ayer una fuerte discusión con Elena, la madre de Adara. Ambas se intercambiaron palabras y acusaciones de lo más desagradables. La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco aseguró que su compañera tiene una doble cara y Elena le respondió diciéndole que ella es “la típica vecina que espera detrás de la mirilla a que cometas un error”. Tras el tenso momento, Jorge Javier Vázquez preguntó a sus compañeros que de qué lado estaban. Al preguntarle a Ana María Aldón, la mujer de Ortega Cano no quiso mojarse. No dio la razón ni a la una ni a la otra y prefirió pasar de puntillas sobre este tema. Algo que a Rocío no le ha sentado nada bien.
Una vez más, tal y como ocurría con los enfrentamientos que la nieta de Rocío Jurado tenía con Yiya, ha sentido que Ana María no le ha defendido como debería. Tanto es así, que ya harta de la situación y entre lágrimas, no ha dudado en echárselo en cara a la mujer de Ortega Cano. Rocío Flores le ha reprochado a Ana María que no sacase la cara por ella en un instante en el que lo ha pasado realmente mal. Pero pasados unos minutos, cuando Jorge Javier le ha preguntado a la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco sobre este tema, ella ha preferido quitarle un poco de hierro al asunto.
La joven ha reconocido que le ha dicho a la mujer de Ortega Cano lo que piensa. “Le he dicho a Ana María que me ha parecido mal que Elena me llame vieja del visillo y ella no haya dicho nada. Mis compañeros saben que yo paso de la vida de los demás. Ya tengo suficiente con la mía como para preocuparme del resto”, ha comentado. Pero ha llegado a excusar a su compañera porque piensa que no está pasando por su mejor momento. “Ana María me ha dicho que no sabe ni lo que es la vieja del visillo. Es verdad que últimamente está fatal de ánimos y la entiendo y ya está. Va lenta, va despacio y no pasa nada”, son las palabras con las que Rocío ha preferido zanjar el tema sin entrar en más polémicas.