¡La que se ha liado! El juego de localización de la gala 10 de Supervivientes ha estado marcado por la polémica y, ya lo sabemos, traerá cola. Ana María Aldón y Yiya se han enfrentado en un duelo en el que ambas tenían que empujar una caja de madera hasta lanzar a su oponente al agua. En juego: además de la localización en la playa, una pizza tamaño familiar que además podrán disfrutar sin tiempo.
En un momento, la organización ha decidido parar el juego ya que parecía que Ana María había incumplido una de las normas básicas, pisar uno de los tablones ejerciendo una mayor fuerza. Finalmente, Lara ha comunicado que Yiya era la ganadora de la prueba y la mujer de Ortega Cano ha montado un pollo que ha durado más de media hora poniendo en jaque a la organización.
"Me está dando vergüenza este momento. Yo no he pisado nada, he levantado el pie porque tenía el pie atrapado", ha gritado Ana María que se ha marchado ofuscada de la zona de juegos paralizando la dinánica por completo. Jorge Javier Vázquez ha intentado tranquilizarla, e incluso se ha puesto de su parte: "Yo me inclino por Ana María pero soy un humilde presentador, las imágenes están a tu disposición Ana". Pero la mujer de Ortega Cano estaba muy alterada y no escuchaba: "Me dan igual las imágenes. No las necesito. Yo no he apoyado ni he ejercicio ningún tipo de presión, hasta aquí hemos llegado. Sé perfectamente cómo es el juego y sé lo que he hecho".
Tras su enfado monumental y que la dirección haya repasado las imágenes una y otra vez han decidido que el juego se repitiera pero entonces ha sido Yiya la que se ha quejado. "si la organización dice que lo ha visto, ahora puedo montar otro pollo como ella". Y muy enfadada se ha negado en rotundo a jugar otra vez aunque perdiera su privilegio. Ana María ha seguido en sus trece y se ha dirigido a Yiya: "Te lo juro por mi hijo, yo no he pisado".
Finalmente, tras varios minutos de tira y afloja con la organización con Lara como intermediaria, ambas se han enfrentado al juego ganando, ya por derecho propio, Ana María Aldón. La bronca traerá cola, ya lo sabemos...