Rocío Flores ha empezado Supervivientes con energía pero la convivencia en la isla no le está siendo nada fácil. A las condiciones climatológicas durísimas y que la primera semana de concurso suele ser la más dura por la adaptación se han sumado las constantes broncas con algunos de sus compañeros como Antonio Pavón, Yiya y hasta con Ana María Aldón, la mujer de Ortega Cano, quien a priori sería en Honduras uno de sus grandes apoyos al ser familia.
Una experiencia que ella estaba deseando empezar y que está siendo dura pero en la que tiene el máximo apoyo de su familia, de su padre en los platós e, inesperadamente de forma pública, de su novio Manuel.
El joven, muy discreto y alejado por completo de los platós, ha dado un paso al frente para dar la cara por la hija de Antonio David Flores y ha hablado telefónicamente con Sálvame. "Ella tenía esa ilusión por ir y hasta que no ha ido no ha parado... Yo siempre estoy con ella", ha dicho el joven muy orgulloso de su chica, con la que mantiene un estable noviazgo desde hace 3 años.
Manuel ha insistido en que Rocío tendrá su apoyo en Supervivientes, como lo tiene en todo: "Yo no quiero entrar pero, si es su ilusión, siempre con ella". Sus palabras en televisión por primera vez han llenado de orgullo a su suegro, Antonio David: "Nunca he hablado de mi yerno, pero ha sido muy generoso, es extraordinario".
Antes de marcharse a la isla, Rocío Flores ya recibió un mensaje de amor y apoyo de su chico. "No hace falta decirte nada, porque ya lo sabes de sobra… Lo vas a hacer genial y demuestra a todo el mundo lo que vales, todos los que te conocemos sabemos las ganas que tenías de realizar este sueño y ha llegado la hora de cumplirlo… Te voy a echar muchísimo de menos mi vida, te amo", escribió el joven en Instagram junto una fotografía de ambos.
Está claro que su relación va viento en popa, Rocío ha reconocido que le echa mucho de menos; anonadados dejó a todos con su confesión sexual en la última gala de Supervivientes.