Los últimos concursantes de ‘Supervivientes’ están viviendo unos días repletos de emociones. Tras abandonar la isla en la que han convivido durante tres meses se han enfrentado a muchos momentos. Uno de ellos ha sido ver el espectacular cambio físicoque han sufrido durante su estancia en el reality. Una de las reacciones que más ha llamado la atención del momento en el que los concursantes se han mirado al espejo ha sido la de Ana María Aldón. A la pérdida de kilos, en su caso casi 10, hay que añadir su radical corte de pelo. Hace unas semanas aceptó raparse a cambio de degustar tres cocidos. Desde entonces no había podido ver el resultado y su reacción ha sido de lo más intensa.
La mujer de Ortega Cano se ha mirado al espejo y una de las primeras cosas que ha hecho ha sido llevarse las manos a su cabeza para comprobar cómo le sienta su nuevo corte. En ese momento se ha puesto a llorar fruto de la emoción. Para Ana María ha sido muy chocante verse tan cambiada. El raparse el cabello ha sido uno de los temas que más inquieta le ha tenido durante el concurso, de ahí que el verse con el cambio fuera uno de los momentos que más esperaba. "No sé si estoy preparada", decía antes de verse en el espejo. Pero, valiente, lo ha hecho y se ha emocionado: "Ay, lo que he hecho por tres cocidos... Pero estoy divina de la muerte. Digan lo que digan me veo muy bien", ha dicho la diseñadora, que ya ha adelantado que no tiene problema en dejárselo corto.
Con lágrimas en los ojos, Ana María ha confesado qué es lo que más le preocupa de su nueva imagen: "Espero que a mi niño no le impresione tanto... Mi nieta no me va a reconocer tampoco. Tengo que pasar un duelo, y empieza hoy, cuando me he visto en el espejo".
El corte de pelo marcó un antes y un después en el concurso de Ana María. Tanto es así que en los días siguientes a su nuevo look se vino abajo e incluso le entró la inseguridad por lo que pudiera pensar su marido de su atrevimiento. Un bajón que estos días, tras su regreso a España, ha vuelto a aparecer de alguna forma. Su preocupación ante la situación del país y por las declaraciones de su hija en un plató de televisión han hecho que no esté del todo tranquila.