Jorge Pérez Díez llegó a Supervivientes con ganas de darlo todo pero las fuerzas le están fallando. El guardia civil no ha perdido las ganas pero la falta de comida y el resto de calamidades que los concursantes está pasando en esta edición, la más dura de la historia del reality, están pudiendo con él.
Tras darnos un buen susto, hace siete días, cuando casi se atraganta en la playa, Jorge ha pasado una mala semana, apenas se han llevado nada a la boca, y anímicamente está realmente tocado. Todo ello le ha llevado a romperse en directo tras la prueba de recompensa, que su equipo no ha perdido. El agente, al ver al equipo de los mortales degustar su premio (unas torrijas tamaño XL), ha roto a llorar dejando a sus compañeros sin palabras.
Lara Álvarez ha querido animarle y le ha preguntado qué le pasaba: "La frustración de no tener las fuerzas para hacer las cosas", ha respondido Jorge sin poder dejar de llorar. "Saber que no puedes hacer las cosas, notar que no llegas... No me duele por mí, me duele fallar al equipo", ha dicho conmoviendo a sus compañeros que le han animado con un gran abrazo.
Para Jorge, un tipo muy competitivo, está siendo muy complicado encontrarse sin sus habituales fuerzas para, sobre todo, enfrentarse en las pruebas, una sensación que también hundió a Hugo Sierra en su momento. No es la primera vez que Jorge Pérez se rompe esta semana, que ha recibido un emotivo mensaje de sus hijos por el Día del Padre. El guardia civil se quedó muy tocado al escuchar a su familia y desde entonces no ha levantado cabeza. A pesar de todo sigue con ganas de darlo todo y de seguir imbatible en las nominaciones de sus compañeros tras un mes de concurso.