Isabel Pantoja empieza a dejar a la folclórica en casa y mostrarse mucho más natural ante las cámaras. Haber pasado ya varias semanas en la isla ha hecho que la cantante se relaje y comience a contar algunos pequeños detalles de su vida. Uno de los que, seguro, más ha sorprendido, ha sido la inesperada confesión que ha hecho sobre el nacimiento de su hijo Kiko. Ahora le adora pero en aquel momento...
La falta de comida y de contacto con el exterior empieza a pasar factura a los supervivientes. Chelo echa mucho de menos a Marta y quiere recibir una llamada, las Azúcar Moreno han decidido marcharse por no encontrarse bien e Isabel Pantoja se acuerda mucho de los suyos. La tonadillera se ha llegado a romper al recordar a su madre, su hermano o sus hijos.
La cantante se empieza a mostrar más relajada que cuando conectan con las galas. Poco a poco, olvida las cámaras y habla de su vida sin demasiados tapujos. Sigue habiendo muchos temas a los que no se atreve a entrar, pero sí en aspectos relacionados con, por ejemplo, sus hijos. Isabel se ha armado de valor para asegurar que el nacimiento de su hijo fue una decepción total.
“Yo no viví el embarazo bonito”, explicaba la cantante. “Y para colmo, me dice mi marido, 'es igual que yo, estoy loco, es igual que yo, te lo dije' y yo...”. La cantante quería una niña y al saber que era un niño sufrió una enorme decepción. “Yo quiero a mis hijos con pasión”, matizaba segundos después. Para la cantante, Kiko e Isa son lo primero.