Rocío Flores ha sido la gran protagonista de la última gala de 'Supervivientes', en la que Nyno se ha convertido en el séptimo expulsado de la edición. La hija de Antonio David Flores ha vuelto a nombrar a su madre Rocío Carrasco en Palapa y ha dejado claro que quiere un acercamiento con ella: "Me encantaría tener relación con ella es una verdad, que no la tengo pues es una realidad". Sus fuertes enfrentamiento con José Antonio Avilés y Yiya, y el vahído que ha sufrido por la falta de alimento, han marcado sus días en Honduras. Ana María Aldón se ha convertido en su mayor apoyo, tras todas las polémicas, y se encuentran más unidas que nunca.
La mujer de Ortega Cano ha intentado por todos los medios instruir a Rocío en el maravilloso mundo de la pesca después de que un tiburón de gran tamaño le acechara. La nieta de Rocío Jurado, ante el miedo que le produce encontrarse un escualo entre las cristalinas aguas caribeñas, se ha sacado de la manga una evasiva muy poco creíble.
"Tengo la regla y los tiburones se siente atraídos por la sangre", ha reconocido sin mucho éxito Rocío ante la mirada de asombro de sus compañeros.
Jorge Javier no ha pasado de largo ese comentario y tras escuchar sus palabras le ha dicho que tampoco puede hacer mayonesa, en relación al mito que corre en redes sociales de que la menstruación corta la mayonesa.
El empeño de la diseñadora porque Rocío consiguiera algún pez ha quedado en nada y se lo ha tomado un poco a cachondeo, pasando directamente a las risas: "Ana, ¿tiburón o no?", le ha preguntado mientras Ana María luchaba con todas sus fuerzas por no ahogarse: "Estoy tragando agua por tu culpa, no me hagas reír. Al final me ahogo, yo lo sabía".
Muy unida a su hermano David
Rocío ha explicado en pleno directo que su participación no tiene nada que ver con las deudas de su padre ni mucho menos por fama, sino por su hermanos, en especial por David: "Para mí lo primordial es mi hermano, se está criando sin su madre. Es una persona especial no quiero que le falte de nada", ha confesado sin parar de llorar.
La sobrina de Gloria Camila no se caracteriza por ser una buena pescadora pero el único pez que ha tenido la oportunidad de conseguir se lo ha dedicado a Lola y David.