La emoción evadió a Hugo Sierra durante su paso por 'El Puente de las emociones'. La culpa, el perdón, el arrepentimiento y el distanciamiento eran las palabras a las que el uruguayo tenía que hacer frente en uno de los momentos más delicados de su paso por 'Supervivientes 2020'.
Si hay algo que el superviviente ama por encima de todas las cosas es a sus dos hijos: Mikaela y Martín. Sierra hacía público uno de sus mayores miedos y algo que le lleva atormentado las últimas semanas es que su ruptura con Adara se traduzca en un distanciamiento con su hijo pequeño tal y como le pasó con su primogénita: "Dejé a mi niña con un año y medio por ser sincero y decir que ya no había más sentimientos por mi parte. Me duele mucho pero ella es una niña feliz y no tuvo ninguna historia rara. Haré todo lo posible porque no suceda, ese niño lo es todo para mí".
Sin embargo, parece que todavía hay mucho resentimiento en el corazón de Hugo después de que Adara se enamorase perdidamente de Gianmarco Onestini durante su paso por 'Gran Hermano' y decidiera romper su relación con él. Prueba de ello es el zasca que este le envió a la madrileña mientras hablaba de la nula relación que tiene con su hija: "No tengo mucha relación con ella. Por suerte la separación con su madre no fue dramática porque no hubo terceras personas de por medio que eso es lo doloroso, muy doloroso". No hay que indagar mucho para ser consciente que se refiere a su separación con Adara y lo mal que lo pudo pasar cuando ella se dio cuenta que de quien estaba enamorada era del italiano.
Las cosas no prometen ser fáciles para la ex pareja y es que en los próximos meses se tendrán que ver las caras en un juicio por la custodia del pequeño Martín y es que, tal y como confesó Adara recientemente, Hugo nunca quiso llegar a un acuerdo.