Si ha habido un momento emocionante en la final de ‘Supervivientes’ ese ha sido el de los reencuentros familiares. Rocío Flores ha vivido uno de los más lacrimógenos al reencontrarse con su padre Antonio David. Padre e hija siempre han demostrado estar muy unidos y estos más de tres meses sin verse se han echado mucho de menos. Así que en cuanto la finalista del ‘reality’ ha levantado la cortina tras la que se escondía su padre, se ha echado a llorar. Algo que Antonio David también ha hecho en cuanto a visto a su hija mayor. “Estoy bloqueada Jorge”, le ha dicho Rocío al presentador ante la emoción que estaba viviendo junto a su padre. Una vez que se ha calmado, la nieta de Rocío Jurado ha sido capaz de articular palabra y le ha preguntado a su padre por su gran inquietud durante estos meses.
“¿Hay algo que hayas visto que te haya molestado?” es lo primero que ha querido saber Rocío. Su padre, sonriente y orgulloso, le ha dicho que no se preocupe por nada y que ha hecho un gran concurso. Antonio David se ha mostrado muy feliz de que su hija haya llegado hasta la gran final del concurso, algo que ni él mismo se esperaba. “Has hecho un grandísimo concurso. Si no eres capaz ni de coger el metro sola, ¿quién te iba a decir que ibas a estar en la final del concurso?”, le ha dicho para mostrarle su orgullo y animarla.
Otras de las cosas que ha querido saber Rocío es cómo se encuentran sus hermanos David y Lola. Su padre le ha dicho que aunque no han podido viajar a Madrid y todavía queda un poco para que se puedan reencontrar, “te mandan mucha fuerza”. Tras esta conversación a través de un cristal padre e hija por fin han podido abrazarse tras la puerta de los abrazos, protagonizando uno de los momentos más emotivos de la gran final.