Queda muy poco para saber quién es el ganador de 'Supervivientes 2020'. Cinco concursantes se están jugando el puesto y no puede estar más reñido, aunque las peleas parece que no van a terminar nunca. La comida ha sido el punto más polémico de conflicto durante los 90 días que han estado conviviendo en los Cayos Cochinos... Y fuera del reality también ha sido uno de los temas más comentados. Ferre se convirtió en el expulsado número cinco de la edición. Durante su paso por la isla perdió, nada más y nada menos, que 12 kilos pero sus compañeros Nyno Vargas y José Antonio Avilés le superaron con creces tras adelgazar la friolera de 18 y 23 kilos respectivamente cada uno. ¡El cambio físico es impresionante!
El de Lepe, ni corto ni perezoso y con una sonrisa de oreja a oreja, ha confesado en la última gala de 'Conexión Honduras' que desde que volvió ha recuperado todo el peso que perdió y, para rematar, ha cogido dos kilos más. En otras palabras, ha sufrido el famoso efecto rebote en sus propias carnes, algo a lo que muchos concursantes, tanto de esta edición como de las anteriores, se han tenido que enfrentar.
"Estoy más tapado, el efecto rebote es mortal", ha contado tras levantarse la camiseta en medio del plató para ver el resultado del peso que ha ganado. Gracias a sus publicaciones, se puede ver a la perfección la transformación que ha dado. ¡No se ha privado de nada!
La vuelta a la normalidad no es nada fácil. Tras tantos días en los que la comida ha hecho mucha falta, no es de extrañar que más de uno se de un buen atracón... Aunque Ferre no es el único que ha tenido que pasar por esta situación.
Yiya perdió 13 kilos y sorprendió al desvelar todo lo que había engordado desde que fue expulsada: en un par de semanas ya había recuperado casi la mitad y pretende seguir. Nyno, por su parte, también ha querido desvelar que ya ha recuperado 10 kilos y que ha llegado a hacerse "tortillas de diez huevos".
La expulsión más inesperada
El exparticipante de 'Super Shore' tuvo que abandonar la isla el pasado mes de abril, despidiéndose así del gran sueño de su vida: "Me da mucha pena, era mi sueño. Pensé que podía haber aguantado más, que era buen superviviente, pero habrá algo que no ha gustado", explicó entre lágrimas en sus últimos minutos en la isla.
Ferre se sintió traicionado por Barranco, ya que el extronista, a pesar del buen rollo que había entre ellos, fue capaz de subirle a la palestra de nominados de manera directa como líder del grupo. Este hecho ha provocado que el andaluz de por finalizada su relación con el catalán y tiene claro que hizo eso porque veía que era un rival fuerte.