Se acerca la recta final de ‘Supervivientes 2020’. Ya solo quedan seis concursantes participando en el programa y este jueves tendrá lugar la última gala desde Honduras. En su última semana concursando desde allí, Albert Barranco, Rocío Flores, Ana María Aldón, Elena Rodríguez, Hugo Sierra y Jorge Pérez han continuado con sus tareas habituales en el reality. Entre ellas está el reparto de las caracolas que han conseguido entre el grupo, algo con lo que la hija de Antonio David Flores ha protagonizado un momento embarazoso que al mismo tiempo se ha tomado con mucho humor.
Tras hacer recuento de las caracolas que habían cogido, Rocío Flores procedió a hacer las cuentas para repartirlas entre el grupo. Fue entonces cuando protagonizó un incómodo y a la vez cómico momento al hacerse un lío con las matemáticas más básicas. “19 entre 4…, 4 por 4…, ¿4 por 4?”, decía Rocío Flores sin dar con el resultado de la operación. “Uy, a mí me van a matar en España, mi padre me va a arruinar la vida”, expresaba en tono de humor la hija de Antonio David Flores al darse cuenta de sus problemas con las matemáticas. “¿4 por 4 cuánto es?”, preguntaba entre risas Rocío Flores a Ana María Aldón, que le daba la respuesta: “Dieciséis”.
Desde el inicio del reality, Rocío Flores ha hecho gala de una gran naturalidad y espontaneidad. El reality no ha cambiado su forma de ser, aunque la concursante sí que se ha notado un gran cambio físico. “No tengo espejo pero sí que es verdad que noto ciertos cambios físicos en mí. Noto que estoy súper rubia, sobre todo por la parte de arriba. Noto también las piernas, a la hora de vestirme, a la hora de ponerme los pantalones o los biquinis sí que es verdad que noto que he bajado bastante”, ha comentado.
Los concursantes de ‘Supervivientes 2020’ ya están deseando descubrir cómo se ha transformado su aspecto físico tras tantas semanas de concurso. La de Rocío Flores es una de las transformaciones más llamativas que nos deja esta edición del reality de aventura.