Culpa, perdón, arrepentimiento y distanciamiento. Estos son los cuatro peldaños que los supervivientes han tenido que recorrer en Supervivientes: Tierra de Nadie para abrirse en canal como nunca en el puente de las emociones. El primero en hacerlo ha sido Hugo Sierra y no ha defraudado, el uruguayo no ha podido ser más sincero a la hora de sacar fuera todo lo que le atormenta y ha terminado abrazado a Lara Álvarez, completamente roto.

"Me siento bastante culpable por las dos veces que he fracaso teniendo hijos pequeños. Si no funciona evidentemente es que las dos partes no han puesto todo... Mis dos ex mujeres, la madre de Micaela y Adara, la madre de Martín, asumo la parte de culpa que tengo y que he tenido", ha confesado Hugo, al que le cuesta abrir su corazón pero que, con solo rascar un poco, ha dejado salir todo lo que le duele.