Supervivientes: Los concursantes, con Rocío Flores a la cabeza, llegan a Madrid

La tranquilidad de Hugo o de Barranco contrastaba con los movimientos inquietos de Rocío y Ana María. La hija de Antonio David tropezaba con su maleta, que acababa volcándose con las prisas por abandonar el revuelo, mientras que Aldón gestualizaba con la manos para que no se acercaran a ella y poder mantener la distancia social.

Menuda oleada de sensaciones intensas han recibido en cuestión de minutos. De ser un grupo muy reducido de gente en una isla desierta, en la que deambulaban en libertad y al aire libre, a encontrarse en un espacio cerrado, rodeados de una nube de gente y necesitando espacio vital. Normal que, como han informado desde 'El programa de AR', la mujer de José Ortega Cano haya sufrido un ataque de ansiedad, sobrepasada por la situación.

Por el momento, se desconoce qué sucederá estos días de aislamiento forzoso con los concursantes, si seguirán manteniendo las reglas del concurso en cuento a pruebas, comidas, etcétera. De cualquier modo, y a pesar de las escenas de nervios que se han vivido a su llegada, tanto ellos como sus familiares y seres queridos ya pueden respirar tranquilos de tenerlos de vuelta, sanos y a salvo. Ahora solo queda para ellos pensar en hacerse con el cheque de los 200.000 euros. De momento, lo están acariciando.