'Supervivientes': Colate le declara la guerra a Isabel Pantoja

"Lo único que ha hecho es hacer vídeos diciendo cosas horribles de mí. Esto es un reality, no el canal Youtube de Pantoja", dijo Colat

A estas alturas del concurso hay pocas cosas que ocultar. Al principio todo eran risas y buenas sensaciones en ‘Supervivientes’, pero con el paso del tiempo resulta más complicado que las emociones no afloren. Y eso mismo es lo que le ha pasado a Colate con Isabel Pantoja. Al inicio del concurso, parecía que había mucho feeling entre ellos, pero en los últimos días su relación ha dado un giro de 180 grados. ¡Quién nos lo iba a decir!

A Colate no le está gustando la actitud de su compañera e Isabel no ve con muy buenos ojos que el líder del grupo ordene y mande, sobre todo si tiene que ver con la comida, algo que en la isla escasea. Isabel, con hambre, estaba deseosa por degustar un plato de lentejas, un ritual que sigue antes de las galas, debate y Tierra de nadie porque así, reconoce, llega con más fuerza a las pruebas. “¿Podéis esperar?”, preguntó Colate ante la impaciencia de Omar, Isabel, Chelo y Albert.

“Todo el día comiendo, que es lo único que sabes hacer”, arremetió contra Isabel, muy enfadado, el hermano de Samantha Vallejo-Nágera.

Colate, por su parte, cree que si él no gestiona la comida a los dos se quedarían sin comer porque se lo comerían todo de golpe. “Soy el único con cabeza y pienso en todos”, dice. E isabel le acusa de fingir delante de las cámaras. “Cuando hay cámaras, pide las cosas por favor; cuando no las hay, ordena”, remarca.

Y todo por hacer vídeos. “Lo único que ha hecho es hacer vídeos diciendo cosas horribles de mí. Esto es un reality, no el canal Youtube de Pantoja”, zanjó Colate en directo.

Se queja una y otra vez de que desde que está en este grupo no ganan las pruebas y que tanto Chelo como Isabel son “un jauría de divas”. Y se nota que esta semana está siendo complicada para todos. “Ha sido una semana muy dura, salvo que me han salvado. Hay dos grupos: 4 y 2. Y no hemos hablado, solo en la comida. No nos han dejado guisar”, se quejó la tonadillera.