Elena Rodríguez se ha quedado a la puertas de la gran final de 'Supervivientes 2020'. La madre de Adara se ha convertido en la undécima expulsada del reality y sus últimos momentos en Palapa estuvieron marcados por un fortísimo enfrentamiento con Rocío Flores. Ambas se echaron en cara la estrategia que han seguido para concursar durante casi tres meses... Pero lo que de verdad ha sorprendido tanto a los espectadores como a la propia Elena es el espectacular cambio físico que ha experimentado durante su estancia en los Cayos Cochinos.
El momento más esperado por los concursantes es mirarse al espejo por primera vez después de tanto tiempo y saber cuántos kilos han perdido... Jordi González ha sido el encargado de informar a Elena que ha adelgazado ocho kilos, 7.9 para ser exactos, desde el inicio de la aventura pero lo primero en lo que se ha fijado la superviviente ha sido en su color de pelo. Sí, su melena ha pasado de ser oscura a clarita gracias al intenso sol hondureño al que ha estado expuesta.
"¡Soy rubia! La verdad que no sé en qué momento se ha puesto TAN rubia del sol, es verdad", ha comenzado diciendo de lo más fascinada.
"Estoy más mayor, mucho más mayor de cara y de cuerpo parezco una niña. Madre mía estoy en 49 kilos", ha seguido sin creerse lo que estaba viendo.
Elena, bastante nerviosa, ha visto su gran transformación. Honduras le ha regalado un color de pelo natural de lo más favorecedor y ha dejado atrás el color negro al que tenía acostumbrada a la audiencia desde su primera aparición en televisión.
En el plano emocional, la triatleta se ha abierto como nunca antes lo había hecho y ha dejado muchos miedos atrás: "En ningún momento he tenido la sensación de rabia, es más de lo que esperaba, nunca pensé llegar hasta aquí. Estoy súper sensible, pero me siento con unas ganas de vivir impresionantes, como si hubiera renacido una persona nueva. Mentalmente me siento renovada y encantada", ha reconocido consiguiendo que Adara en plató rompiese a llorar