Supervivientes 2020 pasará a la historia como la edición más polémica del reality. Los supervivientes están pasando auténticas calamidades desde el pasado 20 de febrero, además de la falta de alimento, las condiciones climatológicas han sido las peores que se recuerdan en el programa lo que no solo ha influido en su mal descanso sino también en hacer casi imposible la pesca y en que haya incluso plagas de insectos.

En los últimos días los supervivientes están empezando a familiarse con el mar y la pesca pero aún así siguen teniendo hambre y por ello Barranco y Ferre han cometido la imprudencia de comerse unas caracolas que estaban en mal estado.