Supervivientes 2020 pasará a la historia por ser, sin duda, la edición más dura del reality. La edición ha sido adelantada unos meses y los concursantes ya fueron avisados de que las condiciones serían más complicadas pero nunca imaginaron que tanto.
El mal tiempo -incluso tuvieron que ser evacuados por un durísimo temporal sin precedentes en el concurso- está dejando imágenes hasta ahora insólitas del programa: todos los concursantes abrigados, sin broncearse y sin poder pescar por lo revuelto que está el mar.
Además la lluvia ha mojado toda su ropa y hace casi imposible mantener el fuego. Tras 18 días en los Cayos Cochinos, los supervivientes pasan los días enteros sin comer y, lo que es peor, están siendo literalmente 'comidos' por los insectos.
Barranco ha sido uno de los grandes perjudicados. La humedad ha hecho que haya una auténtica plaga de mosquitos y el ex tronista ha sufrido más de 300 picaduras en todo su cuerpo -más de 70 en solo una de sus manos y en cuello- que le han llevado a una situación crítica. Barranco ha pasado el peor momento en Supervivientes hasta el momento y ha sufrido un enorme bajón por el dolor que siente, la impotencia y la falta de descanso. "Pienso en mi abuela y ella desde el cielo me está dando fuerzas para seguir aquí", ha dicho Barranco sin poder evitar las lágrimas.
Desde La habitación del pánico han contado que la playa ha tenido que ser fumigada para que los supervivientes puedan habitarla, y es que la humedad está siendo insoportable y los insectos están haciendo la vida casi imposible en los Cayos. "Es una situación crítica, se hace bastante duro, está siendo la peor semana", ha dicho Rocío Flores, a lo que Elena ha añadido: "Lo más duro es no saber cuándo pasará".