Educada, encantadora...siempre en un segundo plano a la sombra de la familia Mohedano, la presencia de Ana María Aldón en 'Supervivientes 2020' sorprendió a todos. De carácter amable y cercano, la andaluza se está convirtiendo en uno de los concursantes revelación de la edición.
La mujer de Ortega Cano se lleva a las mil maravillas con todos sus compañeros e intenta mediar en los enfrentamientos que se dan en la playa. Ayer mismo, durante la segunda gala del programa no conseguía posicionarse entre Rocío Flores y Yiya: "Me duele que se peleen, yo quiero a todos, a todos, y a Rocío especialmente", afirmaba.
![Ana María Aldón y José Antonio Avilés](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 502"%3E%3C/svg%3E)
Sin embargo, el frío, el hambre y la distancia de los seres queridos está empezando a hacer estragos en ella a pesar de llevar solo una semana lejos de casa. Ana no ha podido evitar acordarse de su hijo José María mientras mantenía una charla con José Antonio Avilés: "Mi hijo es muy especial y vino al mundo de manera muy especial. Vino en un momento crucial, muy importante. Vino para curar", le ha explicado sin poder evitar emocionarse.
Hay que recordar que la llegada del pequeño José María en febrero de 2013 no fue algo planeado por la pareja que apenas llevaba un año de relación pero, sin embargo, se convirtió en un punto de partida para Ortega Cano que pudo sentir de nuevo esas ganas por luchar y seguir adelante ya que meses después entraba en prisión para hacer frente a la pena de cárcel que le adjudicaron por el accidente que originó años atrás.
Este es el motivo real de que Ana María asegure a pesar del paso de los años que el pequeño, que actualmente tiene siete años, viniera al mundo "para curar" y reestructurar la vida del diestro que en ese momento estaba completamente rota.