Se acabó la aventura en Honduras para Alejandro Reyes. El hijo de Ivonne Reyes se ha convertido en el segundo expulsado definitivo del programa tras una lucha titánica por la salvación frente a Ana María Aldón, Yiya, Vicky Larraz y Antonio Pavón. A pesar de sus ganas y su fuerza, el joven ha sufrido varios bajones anímicos que la audiencia no parece haber perdonado siendo él el elegido por el televoto para regresar a España tras Bea.
El hijo de Ivonne Reyes ha estado 21 días en Supervivientes 2020, donde aterrizó para darse a conocer al gran público. Su energía y carisma cautivó a todo el mundo rápidamente y no ha tenido ningún enfrentamiento serio con ninguno de sus compañeros. "Esto ha sido una maravilla, una experiencia increíble, me voy con la cabeza muy alta", ha dicho antes de montarse en la barca e irse.
Alejandro Reyes, muy generoso, ha hablado en distintas ocasiones y, por primera vez, delante de las cámaras de la relación con su padre, el periodista y presentador Pepe Navarro, así como la forma en la que él ha vivido el crecer en una constante guerra por su paternidad. Pero no ha sido este el punto más controvertido de su nueva conversación sobre su padre en la isla, también ha hablado de los momentos más duros en los que ha echado en falta una figura paternal. "Tuvo 5 oportunidades para hacerse las pruebas y al final el juez le dijo que soy su hijo. Pero ya no lo necesito, no estuvo cuando se murió mi tío... Ya te haces mayor y lo asimilas y asumes, si no estuvo en los momentos que más te necesitaba...".
Entre los puntos más controvertidos, Alejandro ha contado cómo conoció a su hermano Marlo, hijo de Pepe Navarro, así como el contenido de una conversación de Whatsapp que mantuvo con el presentador: "Me dijo vamos a quedar, tal... Y mi madre quedó con él. Mi madre nunca me ha dicho no puedes verlo". ¿Seguirá dando más detalles en su regreso a España?