Adara Molinero es la defensora de su madre, Elena Rodríguez, en Supervivientes 2020 pero siempre sincera no ha podido callarse los detalles de su progenitora que no le están convenciendo para nada en su paso por Honduras.
Feliz y enamorada de Gianmarco Onestini, con quien comparte esta semana portada en Lecturas con una entrevista en exclusiva de la que todo el mundo habla, la ganadora de GH VIP 7 ha confirmado que ni su madre ni su padre ven con muy buenos ojos su relación con el italiano: "Nadie de mi familia quiere que esté con él", nos ha explicado Adara muy concienciada con que las cosas cambiarán poco a poco.
Este malestar es latente entre madre e hija, a pesar de ser inseparables, pero es que además la ex de Hugo Sierra aún no entiende cómo su madre fue capaz de mencionar las diferencias en la relación con su hermano Aitor, cuando ambas llegaron al acuerdo de no contar nada respecto a este tema durante el concurso.
Y no ha sido esto lo único que ha descolocado un poco a Adara con respecto a su madre. La novia de Gianmarco ha visitado el plató de 'Mujeres y Hombres y Viceversa', donde no ha dudado en hablar de los besos del padre de su hijo e Ivana Icardi tildándolos de "cutres". Precisamente ha sido una conversación de Elena con Ivana el motivo por el que Adara ha vuelto a sorprenderse.
La madre de Adara ha advertido a Ivana, que es ex de Gianmarco Onestini, que tenga cuidado junto de "no volver a picar en el anzuelo", palabras que muchos han tomado como un mensaje velado -o pullazo más bien- hacia su nuevo yerno italiano. Adara en un principio ha asegurado que ella no lo ve del todo así, pero no ha ocultado cierto malestar por esta reflexión de su madre, y más con una chica que, según Adara, tiene mucho rencor hacia Gianmarco: "Ahí no tiene razón", ha dicho haciendo alarde de su sinceridad, como de costumbre. "Estoy con él y eso es lo que importa". Eso sí, ha vuelto a recordar que su familia, sobre todo, tiene miedo de que ella "sufra", nada más.